La Comisión de los ERE, diseñada por PSOE e IU, ha resultado ser un fracaso. Su carácter esperpéntico viene mostrado por la forma en que se ha consumado el desastre. IU había ideado quedar en una posición equidistante entre PSOE y PP. Por ello, condenaba políticamente a los ex consejeros de Empleo del PSOE, José Antonio Viera y Antonio Fernández, algo que no quería el PSOE pero salvaba al expresidente de la Junta Manuel Chaves y al actual, José Antonio Griñán, cosa que aplaude el PSOE. Al PP, que pedía responsabilidades política a todos ellos y a algunos más, lo tildó de radical.
Pero estas conclusiones de IU, plasmadas en el documento presentado por el presidente de la Comisión, el comunista Ignacio García, fueron rechazadas tanto por el PSOE -para salvar a Chaves, Griñán y los ex consejeros socialistas- como por el PP, que las consideró insuficientes. Esperpénticamente, el método, por permitir dividir las conclusiones en tres partes con votación independiente, condujo a que fueran aprobadas sólo las conclusiones del PSOE: los culpables políticos fueron el ex director general, Francisco Javier Guerrero, y el ex Interventor general, Manuel Gómez, ninguno de los cuales pudo tomar decisiones políticas del calado en el entramado del "fondo de reptiles".
Ahora, IU anuncia que no apoyará tal documento final, como el PP, y el PSOE no tendrá fuerza suficiente para lograr sacarlo adelante. Por lo tanto, estamos un fracaso en toda regla tras meses de comisión y con un proceso judicial paralelo que podrá poner patas arriba el prestigio de la Comisión si sus conclusiones fueran muy diferentes.
Qué dicen los periódicos
Según ABC, no habrá conclusiones ni responsables políticos porque ningún grupo político tiene, pues, mayoría para ratificar el dictamen en el Pleno del Parlamento andaluz el próximo miércoles. Pero resulta curioso que IU, cuyo retrato político en la comisión de investigación ha sido revelador por desdecirse de todo lo que dijo en la campaña electoral de las pasadas elecciones, sólo critique abiertamente al PP por bastardear las conclusiones. Es más, llegó a pedir explicaciones al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, por "coincidir" en su rechazo de la ponencia de IU con el PSOE y cargó duramente contra él calificándolo de "mutilador oficial".
Naturalmente, Diego Valderas, coordinador general de IU y vicepresidente del gobierno andaluz, no ha hecho autocrítica alguna sobre el cambio de discurso de IUCA-LV, toda vez que él mismo llegó a pedir al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, su dimisión o la de su consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, por este caso en marzo de 2011.
"No ha servido para nada", dice El Mundo, sobre la situación de la Comisión de Investigación pero subraya que IU ha hecho trampas dado que permitió que se aprobaran parcialmente y por bloques las conclusiones primeras de la Comisión, lo que permitió al PSOE imponer sus tesis.
"Rotundo fiasco", escribe El País, que anticipa que el próximo miércoles no podrá haber un dictamen final consensuado por los partidos políticos en el Parlamento andaluz. Según el diario de Prisa, "los tres partidos han primado sus intereses y ninguno ha cedido para encontrar los puntos en común para construir un relato coherente sobre cómo se produjeron irregularidades tan graves como las detectadas en la Consejería de Empleo entre 2001 y 2010.
Después de 17 años sin comisiones de investigación, el Parlamento cerrará sin frutos la de los ERE. Dos de los tres grupos políticos -IU y PP- han anunciado que rechazarán el texto y sólo el PSOE aprobará el dictamen que propondrá el presidente de la comisión en el pleno de esta semana y subraya el regodeo de los abogados de los imputados: "Esto nos viene de perlas. Si ni siquiera los políticos se ponen de acuerdo sobre las responsabilidades políticas, ¿cómo puede exigirse consenso para las responsabilidades penales?". La batalla parlamentaria ha fracasado, a la judicial le queda un largo recorrido".
La Razón aporta que pese a que un sector dentro de IU reclama que la coalición deje el Ejecutivo para no ser partícipes de la gestión socialista y no acepta el papel de IU en la comisión de los ERE los que mandan en IU seguirán sentándose en el gobierno andaluz con un partido, el PSOE, que asegura que el "mayor fraude de la historia de España" –en palabras del ex interventor general de la Junta– lo cometió en exclusiva el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero. A pesar de todo, no habrá problemas para la coalición, asegura Valderas. Su argumento es que la comisión de investigación no forma parte del acuerdo para gobernar en Andalucía que sellaron PSOE e IU después de las elecciones. Por tanto, la actitud socialista no es impedimento para romper el pacto ni afectará a la confianza en el socio.
El PP pide un careo Griñán-ex interventor de la Junta
Juan Ignacio Zoido, presidente del Partido Popular de Andalucía, preguntó a Griñán si no se siente aludido por la carta del ex interventor general de la Junta, Manuel Gómez, que dijo que el caso de los ERE era el mayor caso de corrupción de la historia de España y que podía haber sido resuelto con un simple gesto de Griñán, cuya conducta consideró punible. Zoido leyó el siguiente fragmento de la carta: "La mayoría de la comisión parlamentaria no ha dudado en utilizar a los funcionarios de la Junta como pantalla tras la que esconder las vergüenzas de políticos corruptos de la peor especie" tras lo que retó al presidente de la Junta a mantener un careo en el Parlamento con Gómez Martínez.
El presidente de los populares andaluces, subraya el grupo Joly, acusó a Griñán de "pisotear, arrastrar y ensuciar el buen nombre de miles de funcionarios" de la Junta, a los cuales se les "quiere echar las culpas" de lo que ha sucedido con los ERE. Zoido destacó que el ex interventor de la Junta señaló "muy directamente" a Griñán, acusándole de "cebar sin descanso la corrupta partida de los ERE" y recordando que "podría haber acabado con el nido de corrupción en 24 horas si hubiese querido".
Para Zoido, son "acusaciones tan graves" que hacen urgente e imprescindible que Griñán dé explicaciones en el Parlamento, por lo que el PP solicitará "la inmediata comparecencia del presidente para que explique hasta qué punto ha estado implicado".