El Mundo tira de ironía y desahoga a gusto el inmenso cabreo que tiene con Artur Mas. "Mas entra en la Historia. Protagoniza el mayor ridículo electoral en 30 años", titula su portada. Pedro J. da saltitos de alegría porque tiene un rebote de campeonato con el president. El electorado le ha dejado "en ridículo al infligirle un durísimo castigo electoral que le retratará para la posteridad como un personaje de opereta", dice y ha "echado abajo su planteamiento independentista", "debería dimitir por dignidad". No se olvida el director de El Mundo de repartir bofetadas a La Vanguardia y TV3, que "han jaleado sus agresivas declaraciones y su consulta para romper España". Y no guarda la cachiporra que todavía le queda el conde de Godó que "ha intentado encubrir la corrupción denunciada por nuestro periódico, poniendo al suyo al servicio de un proyecto aventurero". Dicho esto, Pedro J. se siente "orgulloso de haber logrado introducir el tema de la corrupción en la campaña". Bueno Pedro J., pues chin-chin. A disfrutarlo.
Pero que no lea a Federico Jiménez Losantos porque le va a amargar este momento de felicidad. "El proyecto de secesión de España ha vencido, sin duda. Los partidarios de defender el estado español actual no llegan a 30 escaños e incluso sumando a los que quieren una España en porciones y desechable no llegan a 50. Sobre 135 escaños, eso supone una mayoría aplastante del separatismo", así que no sabe a qué viene tanto jolgorio. "Y aunque sea un derrota personal de Mas, y hasta cierto punto, de Convergencia, el proceso ha recibió el respaldo popular que buscaba. Lo de menos era Mas. El separatismo sigue adelante". Aguafiestas.
La Vanguardia debe ver negro el futuro del jefe porque no se molesta en salvarle la cara a Mas. "Duro castigo a Mas. Fracaso excepcional". Su Mas, por Dios. De nada ha servido que el conde de Godó le diera una y otra vez la mayoría absoluta en sus encuestas, oye, hay que fastidiarse lo desobedientes que son los votantes. No como otros. "El president se complica el futuro", dice lavándose las manos como Pilatos y responsabilizando en exclusiva al president al que ha sobado el lomo hasta el sonrojo. El resultado "le obliga a reflexionar sobre el derecho a decidir sobre la independencia de Cataluña". Entre sus columnistas está desde Salvador Cardús, que cree que "el soberanismo no ha perdido el primer asalto, sólo ha comprobado la dureza del combate" y echa la culpa de todo a España, hasta Enric Juliana, soberanista a ultranza, que dice que "las elecciones catalanas las ha ganado España... Costará entenderlo, costará aceptarlo, costará digerirlo en amplios sectores de la sociedad catalanista" pero "las elecciones las ha ganado España. Ha ganado el orden vigente", dice como resignado. "El catalanismo es hoy una mayoría sentimental con graves dificultades de operatividad política" y "un problema manejable" para España. "La política de Estado no está hecha para los catalanes".
El País, el otro gran defensor de Artur Mas, le trata mucho mejor que sus compis de La Vanguardia y le salva la cara. El hombre no se descalabra, sino que es su "plan soberanista" el que "se hunde en las urnas". "Los catalanes castigan el plan de Mas". Y a quien "le ha salido el tiro por la culata" ha sido a CiU, nada de personalizar. "El PSC firma su peor resultado" pero "el batacazo de CiU amortigua su caída". Y al PP Josep Ramoneda le quita la sonrisa de la cara . "El PP lo ha probado todo en Cataluña, pero nunca ha roto los límites de un actor secundario".
"Órdago fracasado", titula el editorial. Un "fracaso estrepitoso", puntualiza. "El bloque político claramente soberanista sostiene su posición en Cataluña, pero no avanza". Y a los socialistas no les ve. "Su propuesta federalista no estaba madura", dice ahora. Claro, entonar ahora el "a mí que me registren" es muy fácil, pero anda que no ha dado este periódico la matraca con el federalismo.
ABC cree que "Cataluña rechaza la independencia". Y eso que los independentistas han doblado sus escaños. En fin, que ABC no lo ve así. "El desafío independentista no ha movilizado más a los electores nacionalistas que a los no nacionalistas, sino al revés, y a la pregunta de si quieren independencia, los electores no han sucumbido a los cantos de sirena", explica. "Mas pierde su plebiscito". Y aseguran los muchachos que ha sido "por los escándalos de corrupción que destapó ABC los que han pasado factura a su candidatura", qué tiernos. Y es que ya lo dice Jesús Lillo: "Puestos a reclamar la independencia, mejor el original que la copia".
La Razón le da una patada a Mas. "Adéu Mas", se despide y llega a una conclusión mucho muy discutible que no precisa de matemáticas. "A Cataluña le gusta España". Marhuenda es contundente y pide la cabeza de Mas sin rodeos. "Ha quedado inhabilitado como gobernante" y "está obligado moral y políticamente a dimitir". "Quien ha roto todos los puentes de diálogo con el gobierno de la nación no puede gobernar Cataluña" y "quien ha denigrado al resto de los españoles como ladrones es el menos indicado para luchar crisis". Eso eso, muy bien Marhuenda. "Mas puso Cataluña patas arriba, la enfrentó agriamente con el resto de España y sembró cizaña entre los propios catalanes". Así que está inhabilitado "no solo para ser presidente sino para liderar CiU".
La Gaceta también certifica que "Artur Mas cae al abismo" pero está de acuerdo con Federico. "El parlamento catalán sigue ofreciendo una mayoría independentista, pero en grado mucho menor al esperado". Mas ha fracasado, "de eso no hay duda, pero "la mecha prendida en esta campaña no va a apagarse" y "el conflicto parece inevitable (...) los separatistas siguen siendo mayoría". En su opinión el chasco que se ha llevado Mas le puede llevar a "templar sus bravatas" pero "que nadie dude de que el desafío separatista va a seguir vivo. Es urgente rectificar España".