El dirigente comunista Santiago Carrillo trata de desvincularse en sus memorias póstumas de la matanza de Paracuellos cuando el exsecretario general del PCE dirigía la Consejería de Orden Público, y que llevó a la muerte de varios miles de presos políticos y religiosos.
Así lo expone Carrillo en su libro Mi testamento político, publicado ahora por la editorial Galaxia Gutenberg, algo más de dos meses después del fallecimiento del líder comunista, quien ya había entregado el manuscrito, que estaba en fase de corrección.
En un capítulo dedicado a 'La Defensa de Madrid, la Quinta Columna y Paracuellos del Jarama', Carrillo cuenta su versión de lo ocurrido en los días previos al 7 de noviembre de 1936, fecha en que tuvieron lugar los primeros asesinatos tras la evacuación de varios miles de presos "que podían sublevarse y abrir el frente". Una decisión que, a su juicio, debía haberse tomado antes.
Según explica, cuando conoció lo ocurrido casi cae "en estado de coma" y "no podía comprender lo que había sucedido", si bien reconoce que en ese momento se dio cuenta de que "el hecho iba a ser utilizado en la campaña internacional contra la República".
Aunque dice que sintió "contrariedad" por los asesinatos, "enseguida" se repuso "pensando en lo que sucedía en Madrid", es decir, los bombardeos y el cerco a la ciudad, si bien ha matizado que propuso pedir al Gobierno republicano, que se había trasladado a Valencia, que abriera una investigación porque él "carecía de recursos" para ello.
En este sentido, Carrillo asegura que en aquel tiempo no tuvo "ocasión de aclarar" por qué los presos fueron ejecutados, aunque en sus memorias póstumas ofrece una "hipótesis" que le parece "la más probable": "redes de justicieros" cuyo objetivo común era "eliminar a los fascistas", a los que se unió "población rural" llegada en muchos casos de otras regiones ya derrotadas por el bando nacional.
"Así es como yo imagino lo que sucedió hasta la segunda mitad de diciembre, en que llegó a controlarse la situación en la retaguardia, coincidiendo con una estabilización de los frentes", apunta.