El presidente de la Generalidad y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, se ha presentado este domingo como el último que dependerá del Estado y al que se le intente "destruir", si los catalanes están a su lado en las elecciones.
"Espero que yo sea el último presidente de la Generalidad de Cataluña al que el Estado, de forma sucia, le intente destruir, porque el próximo presidente, el que me sustituya, ya no dependerá del Estado", ha exclamado en el mitin central en el pabellón de la Mar Bella de Barcelona ante más de 3.000 personas, con los máximos representantes de CiU, como el expresidente Jordi Pujol y el secretario general, Josep Antoni Duran.
Así, al próximo se le "elegirá" en Cataluña si Mas tiene el apoyo de los catalanes en estas elecciones y también después del 25 de noviembre: "Será otra cosa; ya no le podrán destruir desde allá", ha sostenido Mas, quien ha acusado al Estado de intentar hundir la posibilidad de que los catalanes decidan su futuro. Para Artur Mas, el Estado trata a Cataluña como una "posesión, y no tolera que levante la cabeza", por lo que ha apelado a plantar cara de forma pacífica y a hacer un gesto de carácter y de dignidad nacional, dice.
Será necesario -ha continuado- para frenar sus "campañas del miedo, la confrontación y provocación", y ha advertido de que los ve dispuestos a ir más allá, como fabricar pruebas falsas y lanzar ataques más duros contra Cataluña y sus instituciones, empezando por su Presidencia.
"Estamos en democracia, pero ¿qué valor tiene cuando se usan las cloacas del Estado para hundir lo que es democrático, la voz de un pueblo?, ha preguntado un Mas combativo, que ha expresado su convencimiento de que los catalanes ejercerán la próxima legislatura el derecho a la autodeterminación por primera vez en tres siglos.
Para encarar el proceso soberanista, ha insistido en que se necesita un gobierno fuerte teniendo en cuenta que deberán lidiar con una mayoría absoluta del PP que "la ejercerá a fondo", con la recesión económica y sus consecuencias sociales, y con una comunidad internacional y UE que lo mirarán desde la barrera. "No se puede enviar a una batalla así a un ejército desarmado", ha explicado Mas, tras destacar que está dispuesto a jugarse el tipo y dar la cara mientras tenga los catalanes a su lado. El candidato nacionalista ha sido interrumpido en reiteradas ocasiones bajo el grito 'Mas presidente, Cataluña independiente'.