Dos agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana acreditan, a través de un acta a la que ha tenido acceso Libertad Digital, que el jefe de Seguriber – empresa de seguridad que tiene contratados sus servicios con Madrid Espacios y Congresos – les manifestó que "habían habilitado" el parking del Madrid Arena "como zona de botellón, cobrando un total de 10 euros por vehículo y que esos jóvenes, tras realizar ese botellón –sobre las 2.00 o 3.00 horas – cuando el artista principal actuara, accederían a la pista".
No fue la única zona donde los jóvenes hicieron botellón. Según este informe de la Policía Nacional, "en las inmediaciones, así como en la parada de metro de Lago, había una masiva afluencia de jóvenes realizando botellón, que junto a los que se encontraban en el parking ya mencionado conformarían el público del evento que nos ocupa", sentencian. La Policía Municipal, pues, no actúo en ningún momento para disolverlos.
No fueron las únicas irregularidades que presenciaron estos agentes, que, no obstante, dejan claro en su informe que "si en algún momento se excedieron en sus cometidos fue por un exceso de celo profesional, al comprobar, tras ser invitados por los responsables al evento, que en los lugares ya indicados de las instalaciones existían irregularidades" que podían suponer que el evento no se desarrollara con normalidad, "todo ello al no ser comprobado por los responsables de Protección Civil".
Los dos agentes narran cómo llegaron al Madrid Arena a las 21.30 horas. Se acercaron hasta una de las entradas, "donde se encontraban los auxiliares de la empresa Kontrol 34 –contratada por Diviertt", aunque los funcionarios esperaron a que hiciera acto de presencia el "responsable de seguridad de la empresa Seguriber, con el fin de que entregara la documentación que se requiere en estos eventos. Una vez que se personó en el lugar, identificándose como señor Camaño, les hizo entrega de documentación". Pero no estaba completa y se invitó a los agentes a dirigirse a la oficina en compañía también del "responsable de Madrid Espacios y Congresos".
Mientras ese recorrido se producía, los agentes peguntaron "dónde se encontraban los responsables de Protección Civil". Y el responsable de Madrid Espacios y Congresos allí presente contestó: "a este tipo de eventos no se presenta ningún miembro de Protección Civil".
Sin extintores y entrada de bomberos, bloqueada
Los policías pudieron comprobar que "los extintores no se encontraban colocados en su lugar correspondiente, extremo que hicieron saber a los responsables. A continuación, llevaron a los actuantes a la zona VIP y desde este lugar se dirigieron a la oficina del señor Camaño comprobando, antes de llegar, que la vía de acceso de los bomberos estaba bloqueada con vallas de seguridad y sus correspondientes bases de hormigón", por lo que los funcionarios policiales les "indicaron que deberían retirarlas ya que estaban obstruyendo una vía de emergencia". Los responsables lo hicieron "inmediatamente".
Asimismo, preguntaron al responsable de seguridad sobre las entradas vendidas, "comunicando éste que habían vendido unas 10.000, siendo este número superior al que ellos habían comunicado a la Delegación del Gobierno, puesto que su escrito reflejaba que esperaban la asistencia de 7.000 personas".
Los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana también hacen constar en su escrito que observaron al final de su visita por el recinto que a las puertas del mismo "ya se encontraba una furgoneta de la Policía Municipal y un poco más alejada otra patrulla del mismo cuerpo". Por otro lado, manifiestan que "como quiera que la afluencia de público a esa hora fuera escasa, la organización decidió retrasar la apertura de puertas que tenían prevista para las 23.00 horas. A las 23.25 horas, Raúl, persona que relevó al señor Camaño como responsable de seguridad, comunicó a los actuantes que iban a proceder a la apertura de puertas, observando los actuantes cómo varias personas iban accediendo sin problema alguno".
Después de transcurrido un tiempo prudencial, viendo que al recinto habían accedido unas 200 personas aproximadamente, señalan los policías en su informe, "y que la mayoría de los que iban a acceder se encontraban haciendo botellón en el parking, dieron por finalizado el servicio", no sin antes recordar a los responsables de seguridad que si ocurría cualquier cosa lo comunicaran al 091 así como a la Policía Municipal que se encontraba en la puerta.
Este informe, fechado el 1 de noviembre –el mismo día en que se produjo la tragedia que costó la vida a cuatro chicas y una quinta fue herida de gravedad – se ha conocido tan sólo un día después de que la Delegación del Gobierno hiciera público un comunicado en el que advertía de "diversos errores" en el informe facilitado por el Ayuntamiento de Madrid.
Por su parte, fuentes de Seguriber consultadas por Libertad Digital, niegan que algún responsable de esta empresa tenga como nombre Camaño. No obstante, al no haber tenido conocimiento, más que por la prensa, de este acta policial declinan hacer por el momento más comentarios.