El presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas, se alojó durante su viaje a Moscú en una suite Ambassador del lujoso hotel Radisson Royal. Según informa ABC, el precio de dicha habitación asciende a 64.000 rublos, es decir, 1.600 euros por noche.
La jefa de reservas del establecimiento, Olga Nazárova, sostiene que el líder independentista se benefició de un descuento, cuya cuantía no ha querido desvelar. El Radisson Royal, de cinco estrellas, ocupa el imponente edificio del legendario Hotel Ucrania, lugar preferido por la nomenklatura comunista regional. El precio medio de una habitación estándar no baja de los 300 euros.
El séquito de Mas
Según informa La Razón, al presidente de la Generalidad lo acompañaron su esposa, Helena Rasoknik –que pagó su viaje-, y los consejeros de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, y Cultura, Ferran Mascarell. La amplia comitiva incluye a diez altos cargos del Gobierno catalán, además del fotógrafo oficial de Artur Mas, el director general del gabinete de Relaciones Externas y Protocolo de la Generalidad, el director de la oficina del presidente catalán y su director de comunicación.
También acudieron la subdirectora general de Relaciones Exteriores de la Generalidad, el director del Incasol, el delegado de la Generalidad en las Tierras del Ebro o la directora general de Turismo de la Generalidad. Fuera del Gobierno, Mas contó con los presidentes de las cuatro diputaciones, además de con alcaldes de CiU.
¿Un viaje "partidista"?
La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, denunció que Mas ha utilizado su viaje con "carácter partidista y para hacer campaña electoral". "Todo lo que sea potenciar la capacidad exportadora de las empresas es positivo y captar inversiones extranjeras es también muy importante", pero "sin hacer uso electoral", dice.