La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha vuelto a dejar claro que, pese a haber dejado el cargo, no va a dejar de expresar su opinión sobre las reformas que necesita España. Tras su valoración sobre la irrupción de Bildu en el parlamento vasco, reiterada en su último acto público, en el que denunció la politización del Constitucional, recibió las críticas del exministro de Justicia, Francisco Caamaño. En el estreno de su blog, Esperanza Aguirre aprovecha para contestarle y reitera los argumentos que hacen inservible y nocivo para la democracia dicho organismo.
La dirigente del PP madrileño comienza recordando los méritos de Caamaño: "jurista de cámara de Zapatero" y "autor de los apaños que llevaron al nefasto pacto para sacar adelante el Estatuto de Cataluña". Después, contesta a cada una de las críticas del exministro, a quien le parecía mal que Aguirre denunciara la sentencia del TC que permite a Bildu sentarse en las instituciones.
El fallo, afirma Aguirre, "invade las competencias del Supremo", algo "evidente para cualquier jurista de nivel medio". Añade que no entiende por qué su opinión le parece "exótica" al ministro: "A lo mejor es porque simplemente es mía y se aparta de esos lugares comunes que repiten los políticos y que nunca se someten a revisión y a crítica".
"Pero si le parece no jurídica mi opinión, le contestaré que a la que no le parece casi nada jurídico en el TC es a mí", apunta a continuación la dirigente popular, que carga de nuevo contra el tribunal recordando que "está absolutamente politizado y lo ha estado desde el primer momento". Aguirre denuncia que sus miembros se hagan llamar "magistrados" cuando la mayoría no lo son, insiste en su politización "evidente y descarada" y reclama, como hizo el lunes, sustituir el TC por una sala del Supremo.
Termina lamentando que nunca se hayan convocado oposiciones al cuerpo de letrados del TC "y se hayan ido cambiando las disposiciones para que pudieran ser letrados funcionarios o profesores cooptados por los propios sedicentes magistrados". Un dardo directo a Caamaño, que ocupó dicho cargo: "Puede que al señor Caamaño el haber sido letrado del TC por ese procedimiento le haga creer que es un ente muy prestigioso, pero puedo asegurarle que esa manera de acceder a la condición de letrado es otra de las razones por las que las sentencias y los documentos emanados de ese tribunal cuentan con un prestigio perfectamente descriptible en todo el mundo jurídico español".