El director general de Telemadrid, José Antonio Sánchez, ha comparecido en la comisión de control del ente público en la Asamblea de Madrid. El motivo de la comparecencia, que se ha producido a petición de los grupos de la oposición, era informar sobre el proceso de adjudicación de un contrato a una empresa externa que va a analizar la racionalización de la estructura y los costes de la cadena, pero se han tratado otras cuestiones incluso algunas de más enjundia política.
Así, los portavoces de IU y PSOE han aprovechado la ocasión para justificar el asalto y el acoso que trabajadores de Telemadrid realizaron el pasado 8 de octubre a la puerta del despacho del director general del ente.
La primera en hacerlo ha sido Libertad Martínez, portavoz de IU en la comisión, que ha criticado al asaltado en lugar de a los asaltantes expresando el "rechazo y repulsa" de su grupo frente a la "actitud del director general que se negó a recibir a los trabajadores".
El portavoz socialista, Miguel Aguado, por su parte aseguró que "presencia en la puerta no es secuestro" y que "cuando uno es director general tiene que asumir que haya gente que se exalte". No obstante, el socialista ha aclarado que "no justifica los insultos" que se hubiesen podido proferir.
Además, Aguado ha asegurado, cosa que ha negado rotundamente el aludido, que finalmente la reunión entre trabajadores y directivos de la casa se produjo gracias "a la mediación del inspector jefe de Policía", lo que calificó como un hecho "berlanguiano".
¿Qué ocurrió el día 8?
El pasado día 8 un grupo de trabajadores de Telemadrid se plantó frente a la puerta del despacho de José Antonio Sánchez para reclamar que se reuniese con el Comité de Empresa. A pesar de que no había petición previa el director accedió a reunirse con la presidenta del órgano, cosa a la que se negaron: la reunión debía ser, en su opinión, con los quince miembros del comité.
Esto ocurría por la mañana y a primera hora de la tarde se manipuló esta supuesta negativa para que un grupo todavía mayor de trabajadores, entre 200 y 300 según un testigo presencial de los hechos ha contado a Libertad Digital, ocupase los pasillos junto al despacho del director.
Una situación que se prolongó hasta bien entrada la tarde, pese a que ya se había ofrecido a los sindicalistas, por escrito y alrededor de las 14:00 horas, una reunión ese mismo día con la presidenta del comité, y otra al día siguiente con el comité en pleno. Además, al final de la protesta había periodistas de otras televisiones y ésta se fue ofreciendo casi en directo por varios medios digitales.
La protesta fue en parte pacífica, si es que ocupar los aledaños de un despacho puede calificarse como pacífico. Pero también hubo importantes subidas de tensión: un testigo de los hechos relata como en algunos momentos "se aporreaban las puertas y los despachos al ritmo de las consignas" y también que ciertos directivos fueron acosados e insultados, especialmente el jefe de Relaciones Laborales.
¿Pasarse el día sin hacer nada?
La posición de los dos grupos restantes en la cámara ha sido muy diferente. En primer lugar el portavoz de UPyD, Luis de Velasco, ha obviado completamente la cuestión y, en una intervención en su habitual tono pausado y constructivo ha abogado por que el proceso abierto en Telemadrid se desarrolle "con total transparencia" tanto por lo que respecta a los eventuales despidos que se produzcan como a la posterior privatización, si ésta se lleva a cabo.
Por su parte, la portavoz del PP en la comisión, Isabel Díaz Ayuso, ha llamado la atención sobre un aspecto peculiar de la protesta: "Lo que me preocupa es que tantos trabajadores de Telemadrid puedan permitirse estar allí todo el día, sin hacer nada e intimidando al director y a otros trabajadores", ha comentado en su intervención la popular.