Jornada frenética y de absoluto caos informativo en la Audiencia Nacional. El trasiego de periodistas y de abogados de los primeros 19 imputados en la 'operación Emperador' que han desfilado este miércoles por este tribunal ha sido una constante.
Desde primera hora de la mañana las cámaras han estado grabando las puertas de la sede judicial más mediática de España donde han acudido el primer grupo de los detenidos -de nacionalidad china y española- en la mayor operación contra el crimen organizado y las mafias chinas que ha tenido lugar en nuestro país en todos los tiempos.
Pese a las múltiples ruedas de prensa dadas en las últimas horas por miembros del Ministerio del Interior y por el propio fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, la realidad es que la desinformación y la confusión ha predominado este miércoles en la Audiencia.
A las cuatro menos veinte de la tarde, llegaban los primeros furgones de la Policía Nacional a la madrileña calle Prim con los primeros detenidos. A las cinco de la tarde el juez instructor del caso, Fernando Andreu, ya comunicaba al primero de los arrestados los delitos que se le imputan. En líneas generales, el magistrado cree que la trama corrupta pudo cometer delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y de integración en organización criminal.
Crisis de ansiedad en los calabozos
Sin embargo, cinco horas después nadie de forma oficial ni oficiosa confirmaba siquiera la identidad de estos arrestados. Los periodistas tampoco han podido ver con sus propios ojos la identidad de los detenidos porque no se le ha permitido a los medios de comunicación tener acceso a la zona común donde los abogados esperaban para entrar a despachar con el juez y su cliente.
Hasta ahora, el magistrado Andreu tan sólo ha dejado en libertad con medidas cautelares por motivos de salud –obligación de comparecer de forma quincenal ante el juzgado más cercano- a uno de los imputados.
Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado para la mayoría de los detenidos prisión eludible bajo fianzas que van desde los 40.000 hasta 100.000 euros. Pese a la decisión que a posteriori adopte el instructor, lo que a esta hora está claro es que todos los detenidos –excepto al que se ha dejado libre- pasarán la noche en los calabozos independientemente de si pueden pagar o no las fianzas que se le asignen este jueves.
De estas 19 personas, una mujer de nacionalidad china ha sufrido una crisis de ansiedad en los calabozos de la Audiencia lo que ha provocado que haya tenido que ser atendida por los servicios del Samur.
Por otro lado, el inspector de Policía detenido este martes ha quedado en libertad esta tarde con una citación judicial para comparecer ante el juez en los próximos días, según han informado a Europa Press fuentes policiales. Estas mismas fuentes han añadido que en la misma situación han quedado otros detenidos que se encontraban en la comisaría de Policía de Moratalaz (Madrid) desde su arresto.
El magistrado tiene de plazo hasta el próximo viernes –se cumplen las 72 horas legales de arresto- para regularizar la situación del resto de los detenidos.