Pese a las numerosísima presencia de banderas catalanas, Silvia Hinojosa, que firma la información solo vio "banderas rojigualdas y algunas senyeras" en una manifestación que fue una "réplica de pequeño formato de la multitudinaria manifestación independentista de la Diada".
También hace un llamativo hincapié en que "significativa fue la asistencia de una delegación de Plataforma per Catalunya, el partido de ideología xenófoba con su líder al frente, Josep Anglada, ex militante de Fuerza Nueva".
Para el periódico del conde de Godó, entre los catalanes que se consideran también españoles había "jóvenes –pocos, pero muy motivados-, gente de mediana edad y una gran presencia de sexagenarios".
Tampoco desperdicia la ocasión de minimizar la asistencia a una manifestación organizada en pocos días por una plataforma hasta ahora desconocida sin ningún apoyo logístico ni publicitada desde las instituciones catalanas como lo son las independentistas. "Al principio los agentes cortaron el tráfico en el tramo de la ronda Universitat que toca a la plaza Catalunya, como parte del dispositivo, aunque la afluencia de personas -6.000 según la guardia Urbana y los Mossos, 65.000 según la delegación del Gobierno, y 100.000 según los organizadores- no desbordó en ningún momento el aforo de la plaza, por lo que no hicieron falta más cortes de tráfico", dice la información.
Finalmente, trata de quitar importancia a la agresión sufrida por un padre que iba a la manifestación con tres hijos menores. "Los Mossos detuvieron a un joven antifascista por intentar agredir a otra persona que acudía a la manifestación de la plaza Catalunya", dice ocultando que lo que motivó la agresión del que trata de antifascista fue que el ciudadano portaba una bandera española. Sin embargo, se sorprende de que "no fue detenido, en cambio, un ultra que quiso quemar una bandera estelada".