La deriva secesionista emprendida por el Gobierno de la Generalidad está siendo ridiculiza en algunos de los barrios de Barcelona. Muestra de ello, son algunos carteles y octavillas que han aparecido en los últimos días en la Ciudad Condal, reclamando un pacto fiscal entre el barrio de Sarria-San Gervasio y el ayuntamiento de la ciudad.
"Vecinos de Sarria-San Gervasio: ha llegado la hora de reivindicar nuestros derechos. Los vecinos de este distrito sospechamos que pagamos más tasas y tributos al ayuntamiento de Barcelona que los del resto de la ciudad y recibimos menos inversión pública. Para demostrar que tenemos razón, reclamamos del ayuntamiento que calcule y publique las balanzas fiscales entre la hacienda municipal y todos y cada uno de los distritos", comienza en texto.
A continuación, muestran su disposición aportar dinero con sus impuestos para sufragar los gastos corrientes de la ciudad, aunque siempre a través de "un cupo pactado" con el consistorio. El resto del dinero sería administrado por la "Hacienda propia del Consejo de Distrito".
"Aceptamos pagar una cuota de solidaridad para subvencionar a los distritos más desfavorecidos, cuya cuantía será fijada en la mencionada negociación bilateral. Ahora bien, esa cuota de solidaridad debe ser finita en el tiempo, pues, si no, no se incentivará a los vecinos de esos distritos a prosperar y crear riqueza; por el contrario, se les acostumbrará a una cultura del subsidio que fomenta la molicie y el atraso", continúan.
Asimismo, recuerdan que los barrios de Sarria y San Gervasio, unidos actualmente en un único distrito, fueron municipios independientes de la Ciudad Condal hasta 1921, en el primer caso, y hasta 1897, en el segundo; tras lo que amenazan con independizarse de Barcelona "si el ayuntamiento rechaza nuestras peticiones". "Tenemos derecho a ejercer nuestra autodeterminación", añaden.
Por último, se despiden utilizando los eslóganes en inglés que los independentistas catalanes utilizan para marcar distancias con el resto de España: "Vecinos y vecinas, gritad con nosotros: ¡Viva Sarria! ¡Viva San Gervasio! ¡Sarria-San Gervasio is not Barcelona! ¡Freedom for Sarria-San Gervasio!".