Sonia Palma y Diego Duarte, padres de dos gemelos que nacieron con retraso madurativo que les dificulta el aprendizaje del lenguaje, se han encontrado con una cacerolada convocada contra ellos en las puertas del colegio balear en el que estudian sus hijos. ¿Por qué? Porque Sonia y Diego quieren que sus vástagos estudien en la lengua que les ha aconsejado el logopeda de los menores: el castellano.
El director y la jefa de estudios del colegio público Ponent de Inca (Mallorca) amenazaron el miércoles con dimitir debido a las "presiones" que, en las últimas fechas, están recibiendo. El centro, como todos los de Baleares, impone el catalán como lengua vehicular, pero Sonia y Diego quieren que sus gemelos estudien en castellano. No por catalanofobia, sino por prescripción del logopeda de los niños. Y eso, por lo visto, presiona a la directiva de la escuela.
Pese a que ni el director ni la jefa de estudios del Ponent han llegado a dimitir, el APA, en "solidaridad" con estos, convocó una concentración-cacerolada –registrada en el cuartel de la Guardia Civil de Inca- que tendría lugar en la mañana de este jueves. Así, cuando Sonia y Diego han llegado junto a sus hijos de cinco años al centro, se han encontrado con un grupo de padres gritando consignas contra ellos y a favor de los profesores, todo ello, aliñado con golpes a cazos, cacerolas y derivados y con carteles en los que se podía leer "Yo doy mi apoyo al centro", primero en catalán, luego en español y, por último, en inglés.
LD ha charlado este mismo jueves con Sonia Palma, que ha lamentado que sus hijos hayan sido testigos del recibimiento que han sufrido sus padres a las puertas del colegio y que ha insistido en que los niños tienen un "retraso de lenguaje grave". La madre de los gemelos ha declarado que tanto ella como su marido son "personas coherentes" y "pacíficas" pero que, si el caso llega a extremos, "pondrán una denuncia en el Tribunal de Menores".
Por su parte, la Fundación Círculo Balear ha confirmado también a LD que "el APA y el equipo directivo del colegio" serán denunciados ante la Guardia Civil por "el acoso y discriminación que está sufriendo la familia". En esta denuncia también se hará "constar la responsabilidad" del consejero de Educación, Rafael Bosch, junto a los directores generales Onofre Ferrer y Guillem Estarellas, por "permitir conductas que ya son delictivas".
Para estudiar castellano, a la Península
Sonia Palma ya declaró en Es noticia que en el colegio en el que estudiaban sus hijos no solo le "invitaron" a que se fueran, sino que también le dijeron "que si quería que mis hijos estudiaran en castellano, me fuera a la Península".
Sonia dijo en esRadio que presentó una solicitud por escrito pidiendo al colegio que sus hijos estudiaran en español. En el centro le invitaron a que sacara a sus hijos de este, e "incluso que si quería, que me fuera con los niños a la península". A esto, Sonia se ha negado.
La madre de estos dos niños se puso en contacto con la Consejería de Educación, y desde este organismo le enviaron "una carta" garantizándole "seis horas semanales" de clases en español. Sonia Palma insistió en que el logopeda de los menores certificó que era "conveniente" que estos aprendieran en español, pero desde las instituciones "me han hecho caso omiso". "Me dijeron –en la Consejería- que deje que mi niño aprenda catalán, y que ellos pondrían sus medios para que yo también lo aprenda", añade.