El Mundo plantea en portada un ejercicio de "agudeza visual: ¿quién es el único que mira hacia atrás?" en la foto de familia de la Conferencia de Presidentes. En la imagen se ve a Mas diciendo algo a los presidentes de Castilla-León y Baleares, pero Pedro J., siempre tan mal pensado, cree que simboliza "el alejamiento del proyecto común". Es más, no sabe qué pinta el catalán en Madrid. "No deja de ser un tanto incongruente que Mas asista a estas reuniones como cualquier otro colega si ya ha decidido tomar el rumbo de la independencia".
Federico Jiménez Losantos responde a Rajoy, que ayer dijo que España no tiene un problema estructural, solo coyuntural. "Tiene cinco", le dice. "Comencemos por el Jefe del Estado tratado como modelo de corrupción tercermundista en el New York Times", le sigue Rajoy, que "lleva casi un año dándole vueltas a si pide o no el rescate, aunque estamos intervenidos y con respiración financiera asistida desde mayo de 2010. Nuestra deuda asciende a más del 90% del PIB, pero no tenemos un problema estructural; hay cinco millones y medio de parados, la prima de riesgo no nos permite financiarnos, los bancos no dan crédito, los jóvenes emigran en masa, los presupuestos no se cumplen, suben brutalmente los impuestos, cae la recaudación, tiemblan las pensiones pero España no tiene un problema estructural", sino unos desajustes que se arreglan con unas ñapas. "Las Cortes han visto suplantada su función por un parlamento regional, el de Cataluña (.... ) el estado autonómico tiene metástasis" y la "Justicia es una cucaña de corrupción engrasada por los partidos políticos".
El País reconoce como sin creérselo que Rajoy "salva la cumbre autonómica con un pacto mínimo para el déficit". "La fama de superviviente de Mariano Rajoy se consolida", dice Carlos E. Cué con admiración. Dice el editorial que la conferencia optó "por un mensaje de unidad hacia la ciudadanía y las autoridades europeas". "La puerta se entreabre a una reforma del estado de las autonomías", aunque "nadie introdujo ayer discusiones sobre el modelo de estado ni hubo alusiones soberanistas, por más que los debates están planteados".
ABC está encantado con Rajoy, que "consigue aparcar los debates soberanistas y saca a las comunidades el compromiso de cumplir con el déficit", dice tan confiado. El caso es que los presidentes autonómicos, que ven como peligra su chollo, declararon muy solemnes que "las comunidades autónomas son solución y no problema". ABC les dice que ya están tardando en demostrarlo, "ni las cuentas del Estado ni la opinión de Bruselas ni el juicio de los mercados refrendan este juicio autoexculpatorio".
La Razón también se ha tragado que "las comunidades no son el problema sino parte de la solución" y se lo vende a los mercados. "Ahora falta que el mensaje llegue alto y claro a los especuladores", a ver si se lo tragan.
Con Mas tienen un mosqueo serio. "Estaba apocado, serio, tenso e incómodo, muy incómodo (...) Llegó el último y se fue el primero. Hizo mutis por el foro. Ni palabra". Y le retan con chulería. "El presidente de la Generalitat perdió otra magnífica oportunidad para pronunciar la palabra independencia. Otra vez será..., o no", venga, a ver si tienes...
La Gaceta pasa de fiestas. "Ni una palabra sobre la reforma de las autonomías". Y eso que "el estado de las autonomías es políticamente disolvente y económicamente insostenible. Es un hecho", dice el director Eduardo García Serrano. Pero nada, que ellos a lo suyo.