Tal día como hoy, 1 de octubre, pero de 2010, Libertad Digital contaba en su portada que "Rubalcaba condecora por tercera vez en dos años al juez Gómez Bermúdez". El por entonces presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional recibió de manos del que era ministro del Interior la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, tal y como consta en el Orden General Extraordinaria aprobada el pasado 24 de septiembre. Dicha condecoración le otorga una pensión de por vida.
No fue la primera vez que el magistrado recibe una condecoración. Un año después de la sentencia del 11-M, en 2008, y con quince días de diferencia, Gómez Bermúdez recibió otras dos medallas, una al mérito penitenciario y otra al mérito policial.
Con la última medalla, Interior volvió a poner en el máximo nivel al magistrado que juzgó el 11-M y le premió por imponer la versión oficial en el juicio por los mayores atentados en España. Precisamente, la concesión de esa condecoración pensionada para toda la vida estableció como "hecho diferencial" la forma en que dirigió la vista oral sobre la masacre.
Subrayó su "compromiso" con los funcionarios que realizaron la investigación, el "papel fundamental" que desempeñó como presidente del juicio por no permitir que la vista "derivase en derroteros confusos" y por lograr que los testimonios de la Policía "resultaran determinantes".
El premio por dar veracidad a la versión oficial del 11-M le ha supuesto al juez Gómez Bermúdez un aumento de su sueldo bruto del 10% desde que recibió la medalla de manos de Rubalcaba el 2 de octubre de 2010.
Pero la concesión de esta medalla es objeto de un proceso contencioso-administrativo que tramita la Sección Sexta del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La tesis que defienden es que "ningún juez ni fiscal puede recibir pensión del Ministerio del Interior, ya que compromete el estricto ejercicio de sus funciones con rectitud, independencia e imparcialidad".
Además, la Ley sobre Condecoraciones deja claro que para recibirla "hay que resultar herido en acto de servicio", o "realizar circunstancias de peligro para su persona, un hecho abnegado o que ponga de manifiesto un alto valor en el funcionariado", u "observar una conducta que merezca especial recompensa en consideración a hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal". Ninguno de estos supuestos se ha dado en la persona de Gómez Bermúdez para recibir la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo.