La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha hecho este jueves un llamamiento a la "prudencia", la "mesura" y la "responsabilidad" de "todos" ante el incremento del número de manifestaciones y concentraciones, autorizadas o no, que se ha registrado en la ciudad y que ha calificado de "ingente".
El llamamiento de Botella se dirige a "todos", ya que por un lado ha declarado que "hay que ser prudentes con las (manifestaciones) que se autorizan" para "hacer compatible el derecho de manifestación con la vida normal en la ciudad", y por otro ha pedido "a los madrileños, a los que se manifiestan y a los que no, un poquito de prudencia".
Según informa Efe, Botella, que se ha declarado contraria a la idea de un "manifestódromo" o espacio reservado para las protestas, considera "comprensible que exista un malestar" en la sociedad contra medidas que cree "necesarias" pero entiende que eso debe ser compatible con que se pueda mantener la normalidad en la ciudad.
Tras subrayar que "el derecho de manifestación es sagrado", la alcaldesa ha apuntado que respecto a las manifestaciones no autorizadas el Ayuntamiento apoya a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incluida la Policía Municipal, con las que trabaja en coordinación "para ser lo más eficaces posibles".
Las cifras de las manifestaciones
El Ayuntamiento de Madrid apoya con cifras su llamamiento y ha calculado que entre enero y septiembre se han producido 2.732 manifestaciones y concentraciones autorizadas o no en las calles de Madrid, lo que supone un 97,97 % más que las 1.380 de 2011. La media diaria de manifestaciones en Madrid es de 10, aunque el récord lo tiene el pasado 27 de julio con 65 manifestaciones y concentraciones, 59 de ellas no autorizadas.
El consistorio madrileño ha calculado también el coste que le han supuesto las manifestaciones, entre ellos el del servicio de Policía Municipal, que roza los 1,9 millones de euros en lo que va de año, y el de limpieza, que asciende ya a 1.876.000 euros. Sólo la protesta del pasado 25S supuso 211.219 millones por el despliegue de 490 agentes y 156 vehículos de la Policía Municipal. Ese día, además, los cortes de tráfico afectaron a aproximadamente 60.000 vehículos y a unas 160.000 personas, así como a 41 líneas de la EMT con 476 autobuses y a 89.165 viajeros.
Esto supuso para la EMT una reducción de recaudación de 32.000 euros ya que la estimación es que además se perdieron 29.669 viajeros que no llegaron a subirse a los autobuses que no funcionaban.