Ocurrió el pasado lunes en la edición provincial de Sevilla de los informativos nocturnos de Canal Sur. Había dos invitados relevantes, Alfonso Sánchez y Alberto López. La presentadora y conductora del espacio informativo, Mari Paz Oliver, presentó a Alfonso Sánchez y Alberto López, los compadres, como ejemplo para abrirse camino paso a paso en el difícil mundo del cine y concretamente, como "dos rateros de poca monta". En realidad, trataba de hacer chiste sobre estos dos actores andaluces más conocidos por sus personajes de Los compadres o El culebra y El cabeza . Hace poco presentaban su primer largometraje El mundo es nuestro en el que había participado Canal Sur. Pronto se supo, y toda la audiencia pudo verlo, que el culebra y el cabesa tenían claro que la Junta, a través de la RTVA, les debe un total de 20.000 euros que no paga.
Cuenta ABC que en la entrevista, tras unos minutos –de tono serio– comentando el reciente reestreno de la película, los premios recibidos por El Mundo es nuestro e incluso recordando el gran éxito de los cortos de los compadres en Youtube, Alfonso Sánchez aprovechó una pregunta acerca de la financiación vía crowfunding de la película para dar su palabra de que el equipo técnico que ha participado en la película iba a cobrar. Pero no lo explicó entonces.
Alberto López , instantes después, apostilló que "hay colaboradores y coproductores que están a la espera de que se realicen los pagos que tienen que realizarse para no ir a la ruina".
Pero sólo era el aperitivo. Al final de la entrevista, Alfonso Sánchez, antes de despedirse, se mostró contento por el éxito de la película y por su participación en la película precandidata a los Oscars –y también sevillana– Grupo 7. Pero en ese momento dijo alto y claro: "Ahora desgraciadamente lo que puedo pensar es que Canal Sur me pague la factura que me debe, que no me la paga desde hace dos semanas y espero que me la pague yo".
La presentadora, al parecer, sorprendida, exclamó: "¿Sí?". Alberto López, conocedor de los trucos del directo y del medio, espetó: "Que nos vamos a negro", tal vez aludiendo a una censura, y declarando que la denuncia no era por intereses propios, sino "porque la gente –que ha participado en el film– no cobra".
Alberto y Alfonso ya pusieron en jaque al entonces programa de Buenafuente de hace dos años cuando defendieron el papel de los inmigrantes andaluces en Cataluña.