Apenas una hora después de anunciar en el Parlamento catalán la convocatoria de elecciones como inicio del "proceso de autodeterminación" de Cataluña, el presidente de la Generalidad ha coincidido en Barcelona con el Rey Juan Carlos en la entrega de premios del Conde de Barcelona.
A pesar de que Mas acababa de expresar claramente su voluntad de romper con la Nación española, de la que Don Juan Carlos es jefe de Estado, el monarca no consideró oportuno censurar el desafío secesionista. Es más, ni siquiera lo mencionó.
Con el mismo estilo alambicado y la misma indefinición que en la cibercarta que publicó en su web la pasada semana, el Rey dejó una frase en la que parece referirse al desafío de Mas, aunque no queda claro si le parece mal o bien. Eso sí, dede Zarzuela se han apresurado en informar que el saludo entre ambos fue "cordial".
Así, el Rey aseguró que "sería ceguera no ver la gravedad de esta etapa histórica, pero sería irresponsable, igualmente, caer en un abatimiento infecundo sin advertir y ser conscientes de que el genio y la voluntad de los hombres y mujeres de Cataluña, de España entera y Europa serán capaces de superar estas circunstancias".
El monarca entregó el IV Premio Internacional Conde de Barcelona al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, el Rey ha ensalzado los "valores del trabajo y de iniciativas creadoras" que encarna Cataluña.
También ha recordado a las víctimas de las inundaciones del Vallès (Barcelona) justo en el 50 aniversario: "Es justo recordar hoy con emoción a las víctimas de aquella desgracia y a la vez rememorar el papel que la Iglesia desempeñó entonces en la asistencia a los damnificados", muchos de los cuales encontraron cobijo y auxilio en las parroquias.