Tal día como hoy, 21 de septiembre, pero de 2010, Libertad Digital abría su portada contando que "Zapatero rinde pleitesía a la élite de Wall Street". El que era presidente del Gobierno entonces aprovechó su viaje a Nueva York para vender confianza en nuestro país. Para ello, se reunió con los principales inversores institucionales de Estados Unidos. Les presentó las decisiones "difíciles y complicadas" tomadas por su Ejecutivo como muestra de su "firme determinación" de lograr una economía competitiva.
José Luis Rodríguez Zapatero desayunaba con los directivos de las compañías a los que tanto criticó al calificarlos, o más bien descalificarlos, desde España como "especuladores". El presidente del Gobierno se sentaba enfrente de los máximos responsables de bancos, fondos de inversión y aseguradoras estadounidenses. Ante ellos, recordó la evolución de la crisis financiera hacia una crisis económica y su impacto posterior en la deuda soberana debido a comportamientos especulativos.
¿Pensaría Zapatero que en septiembre ya se les habría olvidado lo que dijo, por ejemplo, el 5 de febrero de ese mismo año? Aquello de que "lo importante es que los datos económicos vayan avalando la recuperación y el crecimiento" ya que "no podemos estar todo el día haciendo caso a los especuladores". Culpó del castigo que vivieron el día anterior los mercados financieros a "movimientos especulativos" por parte de inversores que "buscan beneficios a corto plazo". ¿O pensaría Zapatero que ya se les habría olvidado lo que dijo en Londres 15 días más tarde? Aquello de que "vamos a reducir el déficit pero cuando la recuperación económica sea activa, no pensando sólo en los intereses a corto plazo de algunos fondos".
Por lo poco que se supo tras la reunión, los asistentes no salieron muy satisfechos con las respuestas del presidente. Por aquel entonces, España tenía cada vez más problemas para financiar su deuda y los inversores ya comenzaban a ver que, si no se adoptaban las medidas necesarias, podrían ir a más en un futuro no muy lejano como, desgraciadamente, así ha sido. Seguro que algunos sabían que España estuvo en quiebra el 7 de mayo de 2010, tal y como reconoció Zapatero al presidente de los EEUU, Barack Obama.