Tal día como hoy, 19 de septiembre, pero de 2005, Libertad Digital llevaba en su portada que "Zapatero califica de "fracaso" la victoria de Merkel en las elecciones alemanas".
El ahora expresidente analizó los resultados de las elecciones alemanas que habían dado la victoria a Merkel por cuatro escaños de diferencia. Zapatero dijo que según su análisis, los resultados de la SPD responden a la "personalidad" de Schroeder que "ha aguantado mejor" las expectativas. Opinó que si se comparan los resultados con los datos de las últimas encuestas preelectorales, se puede constatar el "fracaso" del proyecto político de Merkel.
El apoyo de Zapatero a Schroeder no le sirvió para evitar que Angela Merkel asumiera la cancillería alemana el 10 de octubre de 2005. Éste no fue el único apoyo que le salió mal a Zapatero. Tuvo un primer precedente tras ganar las elecciones el 14 de marzo de 2004. Tanto él como el PSOE deseaban que ganara las presidenciales de los Estados Unidos, John Kerry y no el republicano George W. Bush. Con esta ansiada victoria, esperaban que mejoraran las relaciones con la primera potencia mundial que se enfriaron cuando Zapatero decidió retirar las tropas de Irak. El 3 de noviembre de 2004 Zapatero sufrió el primer revés. Bush ganó a su candidato Kerry y las relaciones España-EEUU continuaron tan frías que hasta el 15 de noviembre de 2008, Zapatero no consiguió la ansiada foto con el presidente norteamericano, quien le despachó con un escueto: "Hola, ¿qué tal estás, amigo?".
De vuelta a Europa, en Francia, el 2 de marzo de 2005, Zapatero intervino ante la Asamblea Nacional francesa para hacer una encendida defensa de la Constitución europea, pendiente de ratificar en el país vecino y lo hizo en francés con un "L´Espagne vote oui, la Frances vote oui, L´Europe vote oui". Casi dos meses más tarde de la aparición de José Luis Rodríguez Zapatero en territorio galo, la mayoría de los franceses (un 54,87%) "vote no" y rechazó la Constitución europea.
La mala racha de Zapatero continuó en Francia, esta vez de cara a las elecciones presidenciales. El 19 de abril de 2007, la socialista Ségolène Royal invitó al presidente español al cierre de campaña, al que tomó como modelo de buen gobierno, ejemplo de visión de futuro y referente político. Zapatero dijo que "Europa espera a la Francia innovadora, competitiva y valiente. España se siente muy cerca de Francia. Ségolène es el futuro". Llegó el día de la consulta y los franceses votaron por Nicolás Sarkozy. El mismo al que en septiembre de 2008 le dijo desde Maniatan: "Superaremos a Francia en renta per cápita en tres o cuatro años. Esto no lo quiere ni oír mi amigo Sarkozy, pero es así". Su "amigo" Sarko, se la devolvería más tarde, en la campaña electoral de 2012, hablando de la gestión económica de Zapatero como el ejemplo que no hay que seguir.
Desde que llegó al poder se empeñó en ofrecer su apoyo a los líderes de todo el mundo. Fracaso tras fracaso empezó a ser considerado como un gafe planetario.