Con un presupuesto de 169 millones de euros y una plantilla de casi 1.200 trabajadores, Telemadrid es un lujo que la Comunidad Autónoma presidida por Esperanza Aguirre no parece que pueda, ni deba, permitirse.
Tal es la opinión de muchos madrileños y, desde luego, la del ejecutivo regional que el pasado martes 11 anunció, por boca de su propia presidenta, que va a proceder a privatizar el ente público. Se trata, como la misma Aguirre ha comentado, de una vieja promesa electoral del PP, que ya hiciera en su día Alberto Ruiz-Gallardón en una de las ocasiones en las que se presentó a las elecciones autonómicas.
Tras el cambio legislativo impulsado por el Gobierno central hace unos meses, ahora la vieja promesa se convertirá en una realidad y es el momento de analizar las principales cifras de una casa que va a sufrir, sin duda, una radical transformación.
Un enorme trasatlántico
Aunque no ha alcanzado las cotas de despropósito que se pueden ver en otras televisiones autonómicas o en la propia RTVE, con el paso de los años Telemadrid también se ha convertido en un enorme trasatlántico verdaderamente sobredimensionado.
Así, con las cifras disponibles justo antes de verano, el ente público tiene 1.181 trabajadores, la misma cantidad que en abril de 2011 – es decir, que no ha habido despidos hasta el momento. 115 de ellos eran contratados en el Ente Público, 79 en la radio y, finalmente, 987 en la televisión que es, obviamente, la sección de la corporación pública con más trabajadores.
De estos casi 1.200 trabajadores, 964 tenían contratos indefinidos, 30 temporales de tipo eventual, 13 eran interinos que suplían a personal con alguna enfermedad o ausentes por otras razones como licencias, permisos, maternidades u otros motivos; finalmente, 151 tenían contrato por obra para un programa o servicio concreto -que es la forma más habitual de relación laboral en el mundo televisivo- y 23 un contrato temporal en prácticas.
¿Son muchos 1.200 trabajadores? Para saberlo lo mejor es compararlo con las plantillas de otras televisiones. Y la comparativa es dramática si la hacemos con las privadas: Telecinco, de ámbito nacional y líder de audiencia, tiene unos 1.100 trabajadores; Antena 3 se va a algo más de 1.800, pero hay que tener en cuenta que esa cifra incluye también a los de varias cadenas de radio, una de ellas como Onda Cero, de las más importantes de España.
Por el contrario, la comparación no es tan desventajosa si la hacemos con otras televisiones públicas: TV3 tiene "unos 2.000 trabajadores" según su página web, pero el conjunto de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación se elevaría a 2.700; en RTVE, por su parte, la fabulosa cifra de trabajadores se acerca a los 6.500.
Mucho dinero en nóminas
En cualquier caso, el coste salarial es una de las mayores partidas en las cuentas de Telemadrid, muy por encima de los que suele ser habitual en el sector. Así, la masa salarial fue en 2011 de 46.434.000 euros, a los que se deben añadir los costes de cotización a la seguridad social que ascendieron a 13.169.000 euros.
Si a esto sumamos otros gastos extra también atribuibles al personal –el comedor de empresa, los seguros de vida y accidentes, ayudas sociales como estudios o guardería– tenemos que añadir 1.300.000 euros más.
En total, el gasto en personal en 2011 fue de 60.903.000 euros y la previsión presupuestaria era que esa cifra se mantuviese prácticamente inalterada en 2012. Sesenta millones que suponen el 44% del total de los gastos de explotación del ente.
Nuevamente, lo mejor es comparar con lo que ocurre en otras televisiones, y en este caso descubrimos que se trata de un coste mucho más alto de lo que podemos encontrar en el mercado español, no sólo en las comerciales generalistas, sino también en otras televisiones públicas.
Por ejemplo, este 44% de gasto en personal se encuentra a años luz del 12% de Mediaset o el 18% de Antena 3. Pero también está muy por encima de los costes de personal de la televisión catalana y su enorme plantilla, un 32%; o del de RTVE, que es de un 33%, aproximadamente.
Presupuestos y deuda
Como decíamos al principio de este artículo, el presupuesto de Telemadrid es de 169 millones de euros. De esa cantidad, los gastos de explotación presupuestados son de casi 132 millones aunque, según fuentes consultadas por Libertad Digital, de seguir las cosas tal y como están en este momento la ejecución real llegaría a los 138.
Este presupuesto se divide en cuatro grandes partidas: la de personal de la que ya hemos hablado; la de compras y consumos – en la que destacan los derechos de emisión, ya sea de retransmisiones, ya de productos de ficción -; la cuarta sería la de "servicios exteriores", es decir, todo aquello que se subcontrata; por último, estarían los costes financieros.
Conocedores del ente público señalan a Libertad Digital que en los últimos años se han reducido la segunda y la tercera partidas prácticamente al máximo, lo que explicaría también el elevado peso en términos porcentuales de los costes de personal, al menos en parte.
La deuda la largo plazo se eleva ya por encima de los 240 millones, y el gasto financiero que le supone al ente público es de 40 millones al año. Además, según un informe interno de Telemadrid al que ha tenido acceso Libertad Digital y que fue emitido en junio, "la situación de los mercados y la nula liquidez de crédito está dificultando la formalización" de nuevas operaciones de crédito.
Por último, la audiencia de la emisora autonómica se está reduciendo, y actualmente ronda un pobre 6%, lo que junto al descenso de los ingresos publicitarios – en mayo de este mismo año los ingresos de publicidad televisiva habían caído un 20% respecto al mismo mes de 2011 – y a la estructura de costes que hemos descrito hace que, hoy por hoy, la cadena autonómica madrileña sea una empresa inviable y, por tanto, invendible.