El monasterio benedictino de Montserrat es actualmente un símbolo para el nacional-progresismo eclesial en Cataluña y un escaparate para el nacionalismo político. Sin embargo, el pasado 25 de agosto se dio un paso más allá y el interior del monasterio se convirtió en una tribuna para el independentismo. Allí hizo una parada la "Marcha por la independencia".
Esta marcha fue recibida por todo lo alto y el abad de Montserrat celebró misa para ellos, recibió una delegación y permitió desplegar en el interior una enorme señera. Luego en este mismo lugar sagrado se llevaron a cabo los distintos discursos a favor de la independencia, entre ellos el de una monja benedictina que debería ser de clausura. Teresa Forcades llegó a asegurar que la "independencia es un proyecto de diversidad y lo comparó con la "pluralidad de la Trinidad Cristina".
Este suceso es sólo la gota que ha colmado el vaso para que muchos fieles cristianos catalanes y de otras regiones hayan dicho basta a la hora de la utilización política de un santuario dedicado a la Virgen. Católico significa universal y de ahí las críticas al reduccionismo que hacen los sectores nacionalistas de la Iglesia en Cataluña y de la que el abad, Josep María Soler, es uno de sus referentes.
"Nacionalismo insolidario y egoísta"
Por ello, la Asociación Enraizados está enviando cartas y recogiendo firmas destinadas al abad para que el templo se use para los fines para los que fue erigido. En el modelo de carta que está siendo enviada se solicita que "nunca más un Templo y unas instalaciones que deben estar al servicio de Dios y de los católicos y de todos los hombres de buena voluntad que necesitan escuchar la voz de paz y solidaridad del Creador, sea usada con fines políticos partidistas y menos aún que atenten contra el Bien común de catalanes, españoles y europeos, alentando un nacionalismo insolidario y egoísta".
De este modo, la misiva asegura que "en estos momentos de grave quiebra moral es una absoluta falta de responsabilidad y de caridad cristiana querer abrir divisiones entre los habitantes de Cataluña, el resto de España y el resto de Europa".
Y es que esta plataforma explica que "la Iglesia debe iluminar, nunca añadir confusión y desestabilización a la ya delicada situación. Alentar un nacionalismo egoísta es alimentar de nuevo el monstruo que originó las grandes calamidades de siglos anteriores".
Quiénes son los creadores de la carta
La Asociación Enraizados tiene como objetivo "trabajar por la consecución del bien común nacional y mundial desde una visión cristiana de la vida haciendo presente la importancia de la fe para conseguir ese bien común movilizando a los católicos, a los creyentes y a las personas de buena voluntad".
Este fin se concreta en ser un referente entre los creyentes para hacer presentar la visión cristiana "en la vida pública y en los debates de los temas candentes de cada momento consiguiendo que se aprecie la importancia de la fe" y así realizar "su aportación fundamental a la Sociedad".
El abad que aspira a ser obispo
El otro personaje en liza aunque en un segundo plano es el abad de Montserrat. Sin acaparar el protagonismo mediático de Forcades, Josep María Soler siempre ha estado del lado más nacionalista y es uno de los representantes de esta corriente eclesial. De hecho, es uno de los candidatos de dicho sector para sustituir al cardenal Martínez Sistach, que ya presentó su renuncia.
En este sentido, Soler se sabe candidato y no ha dudado en contentar a todos aquellos que le han postulado aunque tampoco debe excederse en sus formas para no escandalizar en Roma.
Pero su historial le delata. Firme defensor del Estatuto catalán se adhirió al editorial conjunto de los medios catalanes. También apoyó la prohibición de los toros en Cataluña y se alineó a favor de la regulación del aborto.