En más de 500 organismos públicos españoles se pagan o se han estado pagando extravagantes pluses a funcionarios, complementos salariales pagados con el dinero de todos los contribuyentes para que algunos empleados públicos reciban un bocadillo de cuatro euros diarios –como en los Autobuses Urbanos del Ayuntamiento de Burgos- o masajes –el presupuesto del Ayuntamiento de Pamplona contempla un plus de 10 euros por sesión de acupuntura, fisioterapia y quiromasajes-.
El responsable de Recursos Humanos de la Diputación de Málaga, Jesús Fortes, muestra en este sentido la "herencia del gobierno anterior", que dio pluses a sus funcionarios para el DIU, para pagar cirugías estéticas reconstructivas de hasta el 80% de la factura o por jubilarse. "Acabo de firmar dos facturas. Es la ley, no lo puedo evitar, por 20.000 y 30.000 euros de premios por jubilación", declara en el suplemento Crónica de El Mundo.
El plus más frecuente es el denominado por asistencia, productividad y/o puntualidad, que se realiza en suplementos mensuales de entre 50 y 150 euros. Estos privilegios no son exclusivos de las administraciones municipales. Por ejemplo, la Consejería de Economía, Innovación y Empleo de la Junta de Andalucía se gastó, por cuatro meses de trabajo, 3.455 euros a decenas de altos cargos.
El paradigma de los pluses es el Ayuntamiento de Pamplona. Sus más de 1.400 funcionarios gozan de privilegios como 3.000 euros anuales para gafas, lentillas y odontología; hasta 162 euros para blanqueamiento de dientes –por pieza, o 129 para cada carilla estética.
Los sindicatos los defienden
Varios sindicalistas no renuncian a estos pluses, especialmente, a los de productividad. En este sentido, el presidente del sindicato de funcionarios CSIF en Málaga, dice que "los 1.224 euros que el ayuntamiento da en concepto de productividad y asistencia son merecidos. Al igual que los 590 para ortodoncias, que son necesarias...".
Por su parte, la responsable de servicios públicos de LAB –sindicato próximo a Batasuna-, Isabel Artieda, dice que "no son gastos innecesarios. Los funcionarios nos merecemos esto y mucho más".