El Partido Popular se enredó, tras quedar evidenciadas dos almas en materia antiterrorista, sobre los culpables de que Mariano Rajoy no tuviera un Comité Ejecutivo tranquilo, como era habitual desde hace meses. Y, en contra de lo que se pudiera pensar, desde varios y destacados sectores se apunta con el dedo al oficialista y no al crítico: "El ministro no debió tomar la palabra", zanjaron desde la dirección nacional.
El corte de mangas al ministro del Interior tiene varios puntos. El primero y más claro es que fue él quien abrió el debate y hurgó en la herida haciendo comparaciones entre diferentes gobiernos que, coinciden varios asistentes a la histórica reunión, "no debió compartir". Así, "lo único que hizo" Jaime Mayor Oreja fue "responderle", se apunta. Un afín va más allá: "Tampoco podía hacer otra cosa. Si después del repaso del ministro se hubiera quedado callado, habría sido tachado de pulsilánime y de no atreverse a decir lo que piensa ante Rajoy". El propio eurodiputado, que no tenía previsto abrir la boca, dijo a su entorno: "Tenía que saltar".
Pero aún más: el ministro se saltó la consigna, aseguran en Génova, marcada tanto por la dirección nacional como por Antonio Basagoiti, que solo minutos antes de la cita había pedido en público no hacer "la campaña a Batasuna" alimentando la polémica excarcelación del etarra Bolinaga. Pero no hizo caso. Molesta porque, para más detalle, el ministro suele llamar asiduamente al líder de los populares vascos para que le dé consejo e, incluso, para preguntarle qué pasos dar sobre determinados asuntos antiterroristas. Algo que no hizo o desoyó en el lunes más aciago que se recuerda en el cuartel popular desde que Rajoy accediera a la Moncloa.
Para finalizar, otro apunte nada baladí: "Jorge no es Génova". Íntimo de Rajoy, con una amistad fraguada al calor de los gobiernos de José María Aznar, pero apartado del aparato. Sus últimos años antes de ministro los pasó en Cataluña. En cambio, Mayor sí que tiene predicamento: "¿Cuándo ha fallado en sus tesis?", se pregunta un veterano. Lo tiene más en Madrid que en el País Vasco, donde sí buscaron la conciliación con el ministro.
Sémper: "Gran contribución a España"
El que fue más lejos fue Borja Sémper, presidente del PP de Guipúzcoa. En su twitter publicó: "Tanto repetir Jaime Mayor Oreja que ETA va a ganar las elecciones, que el PNV se va a salir con el voto del miedo. Gran contribución a España". Poco después lo eliminó. Le obligó Basagoiti, que llamó a zanjar la polémica y a dejar de hacer ruido, con una campaña decisiva a la vuelta de la esquina. "El PP no se puede permitir el lujo de estar peleándose, y más en público, con la que está cayendo", dijo el líder regional. Las encuestas no le son positivas, aunque espera mantener el número de escaños.
A zanjar líos, pero reiterando que la línea de Interior es la correcta, se dedicó Alfonso Alonso, de la línea de Basagoiti, muy próximo de hecho: "Hago un llamamiento a los miembros del PP y especialmente a los de la dirección que estuvieron ayer en el Comité Ejecutivo a que zanjen esa discusión y dejen de agitarla", declaró. Una petición que chocó con la reclamación, a puerta cerrada en otra reunión interna, que le hizo la diputada Carmen Álvarez Arenas: hay que "explicar mejor las decisiones a nivel interno para que nosotros podamos responder ante la opinión pública", le inquirió.