Miles de personas, encabezadas por miembros de Batasuna, Amaiur y Bildu como Joseba Permach, Martín Garitano, diputado general de Guipúzcoa, y Juan Carlos Izaguirre, alcalde de San Sebastián, han salido a la calle para exigir la puesta en libertad inmediata del terrorista Josu Uribetxebarria Bolinaga. Tras el tercer grado concedido por Interior y la decisión del juez Castro de decretar su libertad condicional, la exigencia ahora es que salga de inmediato de la cárcel. Bolinaga sigue en prisión a la espera del posible recurso de la Fiscalía, que se manifestó en contra de su puesta en libertad.
La manifestación, a la que también han asistido los batasunos Rufi Etxeberria, Txelui Moreno, Joseba Álvarez y Tasio Erkizia, así como los diputados de Amaiur Xabier Mikel Errekondo y Maite Aristegi, ha podido celebrarse gracias a la autorización del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez. Este viernes, el magistrado, que se encuentra de guardia esta semana, consideró que no era procedente prohibir la marcha como pedía la AVT.
En su opinión, la ausencia de indicios de que podía producirse un delito de enaltecimiento del terrorismo y la concesión de la libertad condicional al preso etarra "dejan sin contenido la denuncia de la AVT".
No procede, apuntaba en el auto, "medida ad hoc alguna, sino la aplicación de la legislación vigente para el caso de que se produzca la manifestación y en ella se cometa algún tipo de delito, pues lo contrario implica la aplicación preventiva del derecho penal, lo que es contrario a nuestro ordenamiento constitucional y legal".
La marcha ha transcurrido en silencio, sin corear lemas y sin pancartas ni imágenes alusivas a los presos. Sí han aludido a ellos, no obstante, en el comunicado final. Tras menciones a la "oportunidad histórica" de "superar el sufrimiento, la conculcación de derechos y la falta de entendimiento" en el País Vasco, y han calificado de "obstáculo evidente" la política penitenciaria.
En este punto han mencionado a Bolinaga, cuyo encarcelamiento, han dicho, "ha sido cruelmente alargado por razones totalmente alejadas del respeto los derechos humanos". Han terminado pidiendo la libertad para el secuestrador de Ortega Lara y para otros catorce presos etarras con enfermedades graves.