La banda ha sorprendido al público con un escenario gigantesco, con forma de nave espacial con extremidades arácnidas, que ocupaba la mitad del césped del campo y daba cobijo al círculo en el que estaba el cuarteto irlandés, y con una aguja central que se elevaba más allá de los 50 metros de altura.
Bono había pedido a sus técnicos hace cuatro años en Hawai un escenario de 360° para una futura gira y se puede decir que arquitectos, diseñadores y productores han dado al grupo un escenario grandioso que además incluye unas pasarelas circulares perfectas para mantener un contacto visual y cercano con todo el auditorio.
En la velada, además de temas del nuevo disco, Bono y los suyos han interpretado algunos de los temas más populares de su carrera, ya considerados clásicos de la historia del rock, como "Beautiful day" o "Sunday Bloody Sunday".
Además, cuando Bono ha cantado otro de sus clásicos, "Angel of Harlem", ha rendido un homenaje al desaparecido Michael Jackson introduciendo en la canción estrofas de dos de las canciones más conocidas del que fuera benjamín de los Jackson Five: "Man in the mirror" y "Don't stop till you get enough", cantadas con falsete a la manera del autor de "Thriller".
Un espacio para los "momentos Bono"
En las dos horas que ha durado la velada no han faltado los "momentos Bono" como cuando ha conectado en directo en videoconferencia con la Estación Espacial Internacional para lanzar un mensaje de paz y de concienciación ecológica, o cuando ha emitido un mensaje de Desmond Tutu en favor de la lucha contra el sida y la malaria.
En otro instante de la noche U2 ha recordado a la líder opositora birmana San Suu Kyi encarcelada desde hace años: han desfilado por la pasarela circular del escenario una veintena de personas con la careta de la líder birmana opuesta al régimen dictatorial de su país.
Con los bises previstos llegaron otros tres temas del repertorio histórico como "Ultraviolet", "With or without you" y "Moment of surrender", que dieron punto y final a una velada perfecta.
Tras su segundo concierto en el estadio del Barça, U2 actuará en Milán y, antes de recalar en Estados Unidos y Canadá, llevará su música a otras ciudades europeas como Ámsterdam, París, Niza, Dublín, Londres o Cardiff.