Lo que Beatriz Trapote se ha ahorrado en esfuerzos para escribir su libro, lo está gastando en escándalos para promocionarlo. El sábado salió con el rabo entre las piernas de Telecinco después de que el presentador de La Noria, Jordi González desvelara que su primera obra escrita no era más que un plagio de otra publicada hace cinco años por la misma editorial. Tampoco en el título fueron muy originales: de Kamasutra salvaje a Kamasutra sin límites.
Los colaboradores se despacharon de lo lindo con la novia de Víctor Janeiro, y ella salió del plató con las lágrimas en los ojos. ¿Lloriqueos por no cobrar? Bueno, ahora ella dice que fue por "la humillación recibida". Gracias al bochorno vivido en Telecinco, la periodista se ha asegurado una buen número de platós que visitar hablando de lo hablado en la polémica.
Eso mismo fue lo que hizo ayer. Ante las cámaras, una indefensa Trapote decía no esperarse lo ocurrido en la tele de Vasile: "Yo peco de ingenua, pero soy buena y no tengo maldad, y me pienso que ellos también. ¿Qué tienen contra mí? ¿Por qué ese odio? Creo que estoy haciendo una muy buena trayectoria y si sigo no es por los detractores, sino por los 'trapotistas'. No voy a tirar la toalla rápidamente" amenazó.
"Yo voy con humildad a los sitios. Sigo piano piano, porque estoy empezando. Era periodista antes de estar con Víctor, aunque me hayan ofrecido el libro por ser su novia, pero ¿por qué no lo voy a aprovechar, si lo importante es demostrar lo que vales?" se preguntaba en la televisión, según recoge Vanitatis.
Además, arremetió contra Jordi González, bueno, contra su tono de voz y su cambio de actitud que la hicieron derrumbarse. Además, fue clara: "No me echaron, me fui yo". Aunque siguió lloriqueando: "no me sentí apoyada, no me hicieron preguntas coherentes, sino que iban a machacarme y a atacarme. Yo iba con una actitud colaboradora, pero les importa más el hacer llorar a una persona, hundirte, algo que no entiendo". Ella quería que le preguntaran por su libro de sexo, que según dice lo que quiere es "humanizar el sexo".
También nos regaló clases de programación televisiva: "Yo no me caso con nadie, soy periodista, no 'telecinquista'. Es una buena cadena aunque no debería fijarse tanto en esos programas. Hay que hacer otro tipo de contenidos, pues dos millones de espectadores no son los 40 que hay en España".
Para rematar, Beatriz Trapote escribió en Facebook: "Los colaboradores de Telecinco son unas víboras". Y otro recado para Mila Ximénez: "siniestra". Continuará, seguro.