Como un "pequeño gran chasco" define La Razón las sensaciones que la presentadora podría estar pasando tras su salto a Tele 5. El millonario contrato –se rumorea que de un millón de euros, además de la participación en futuras series y películas de la cadena– fue de lo más comentado a finales del año pasado. Pero sólo tres meses después Pilar Rubio podría estar descontenta con el cambio, informa el diario.
Tras ser ubicada en la nueva versión de "Mira quien baila", retitulada como "Más que baile", la ex presentadora de La Sexta podría no estar conforme con sustituir a la políticamente correcta Anne Igartiburu en un programa que, además, ha sido remodelado para adaptarse a la línea de Telecinco, siempre pendiente del mundo del corazón.
Por el nuevo programa presentado por Rubio se pasean Belén Esteban, Víctor Janeiro y Carmen Lomana, una galería de personajes muy alejado del espíritu gamberro que dio a conocer a la reportera de "Sé lo que hicisteis...", en los que precisamente se mofaban de ellos.
Pero no sólo eso: Pilar Rubio está también, según La Razón, descontenta con el vestuario que los responsables de la cadena privada le han impuesto. De esa manera, ha tenido que abandonar la estética heavy y las firmas alternativas y ese aire de "pin up" que tanto le gusta en beneficio de un estilismo más convencional y prolongador de la estética de las "mama-chicho" que no es de su agrado, y que podría ser uno de los motivos de su arrepentimiento. El diario señala que la tendencia actual en la cadena de Fuencarral es recuperar la esencia que la dio a conocer en los primeros tiempos de la cadena, con aquellas peculiares bailarinas que se hicieron famosas en Italia y España.
Rubio no está conforme con eso, según La Razón, aunque el contrato firmado con la cadena privada tiene una serie de ventajas que lo hacen más llevadero. Así, la presentadora tiene ahora tiempo para hacer colaboraciones en otras cadenas como Canal Sur, o producciones y entrevistas para revistas de moda, ya que graba sólo un día a la semana.
El estilista en "Más que baile", Javier Albaladejo, explicó a La Razón que "Pilar tiene un físico muy a lo Mónica Bellucci. Por eso siempre buscamos que vaya pegada y guapa con vestidos que potencien su cintura y con los que se sienta cómoda". "Casi todo son firmas italianas, como Gucci, Versace y Dolce & Gabanna, más que firmas europeas".
La presentadora ha intentado y sigue intentando, dice La Razón, que ese nuevo estilo impuesto por la cadena derive poco a poco hacia algo más desenfadado, normal y natural, como acostumbraba. "Ella no quiere vestir de Chanel o Dior", aseguraron al diario sus conocidos.