Considera Padro Ruiz que "una parte de la televisión de este país es la madre de todas las corrupciones. Es irreciclable el diluvio de mierda que está cayendo sobre la cabeza de la gente indefensa. Y los directivos saben el daño que están haciendo en virtud de su propio negocio. Hay algunos (directivos) que están haciendo más daño que los terroristas. Están matando millones de neuronas, millones de gente, millones de conductas y millones de caminos donde hacer que la armonía sea mejor. No les importa joder la vida de los demás a cambio de hacer multimillonaria la suya. Es un escándalo al que nadie pone coto".
Se refiere en especial a Globomedia, que califica de "fundamentalmente conservadora (casi inquisitorial) y rodeada de supuestos progres. Pero hay otras productoras mucho peores que contratan delincuentes, hacen programas basura, se limpian la cara con algún programa de investigación y esto se está consistiendo. Como esta degradación no se rebote, dentro de nada veremos suicidios en la televisión", dice Pedro Ruiz
No duda en constatar que Globomedia "es la gran amiga del presidente del Gobierno" y opina que Buenafuente "está haciendo lo mismo que criticaba de la derecha, que es rodearse de los favores". "A ellos un presidente les ha dado una cadena. Si mañana Buenafuente va a TeleMadrid, dirían que va a modernizarla, pero si voy yo, que no tengo detrás un grupo de comunicación, dirían que me he hecho facha. Yo soy de izquierdas pero no voto a la izquierda de este país porque me da asco. Meterse con la derecha está en el guión de la vida misma. Pero donde se corre un riesgo verdadero es metiéndose con la izquierda que es la que perdona menos. Por referirme a la parte peor de los partidos, podríamos decir, que la derecha explota a los países y la izquierda los arruina. La izquierda es sectaria y la derecha gilipollas y trincones los dos".
Se refirió también a su encontronazo con María Antonia Iglesias en La Noria. "Fue culpa mía, lo reconozco. Porque me dieron a elegir y dije que estuviese a mi lado. Esta persona se comportó sectariamente, como es. Porque esta persona es la Guerra Civil. Le tendí la mano hacia la armonía porque era mi afán olvidar las rencillas. No pensaba que esta persona conservaba el odio tantos años. Es un problema de ella. Me dí cuenta que ella no iba a entrar en razón y me tuve que enfrentar a ella. No cruzaremos una palabra más en la vida".