Yo ya no sé en que mundo vivimos. Todo es vulgar y se acerca a lo asqueroso. Supongo que antes era así también pero ahora con las TV las 24 horas ya no hay escape. Si no lo ves te lo cuentan. Este es el verdadero fin del mundo como lo conocemos . No hay salida ni un espacio privado en el que refugiarse. Solo un ermitaño está a salvo pero no deja de ser un tipo raro. Estamos atrapados. ¡Nos vamos a tomar por saco!
Merceditas, tal y como reconoces "Deja claro que no hace ninguna falta "ser culto, ni sabio, ni bien hablado"" .
Si es que por más que te justifiques, para enseñar el culo y la podredumbre de una casa en la cual el programa reune a una caterva de asnos sin oficio ni beneficio, no hace falta ninguna virtud. Tú a lo tuyo a ganar una pasta gansa y ser cada día mas "ver...sada".
Por cierto, Laura gana dinero por ser liberada sindical. Se sabrá algún día como llegó a tanto este talento premiado, (por hartarse de follar ante las cámaras) cuando hay gente con carreras e idiomas en paro?.
merceditas,hija,no me intentes vender la moto:TU PROGRAMA ES UNA MIEEEEEERRRRDDDAAAAA!esa es la realidad
La forma de disimular su gran fracaso como periodista que siempre se las dió de gran profesional y culta es defender el programa que le dá de comer y por cierto bastante bien.
Si en la actualidad presentase un buen programa cultural ó informativo ella sería la primera en griticar el suyo como "telebasura", pero sabemos que estos progres que se llaman ellos mismos intelectuales no se avergüenzan de nada que tengan que hacer por dinero.
La Pochola se pone estupenda cuando le conviene.
Yo la he visto despreciando a concursantes y tratarles con esa chulería y prepotencia que le caracterizan.
Desde luego a ella le debe encantar Gran Hermano. No tiene el menor sentido del ridículo y seguro que le deben pagar muy pero que muy bien.
El diario "El mundo" tiene razón. Milá bastante tiene con avergonzarse de ser hija de padres de derechas, lo que debería de ser honorable para ella. Más bien debería avergonzarse de ella misma, que tiene motivos públicos y privados.