El veterano presentador José María Íñigo narrará este año para TVE la final de Eurovisión, que se celebrará el próximo 14 de mayo en Düsseldorf (Alemania). Tras participar el pasado año como jurado en las galas de clasificación", Iñigo regresa para poner voz a la gran final, tomando el relevo del legendario José Luis Uribarri, según anunció este lunes RTVE.es.
"Estoy tremendamente ilusionado, porque es un programa de televisión que no tiene rival. Todo el mundo lo ve, bien sea para criticarlo, para odiarlo o para quererlo", afirma el periodista bilbaíno de 68 años. Sobre su predecesor, Íñigo matiza que él "no sustituye a nadie. Uribarri lo ha hecho magníficamente durante todos estos años, con un estilo muy personal".
Con respecto al proceso de selección del candidato español para Eurovisión 2011, y que se está llevando a cabo a través del programa "Destino Eurovisión", mantiene que la fórmula ideada este año, con un filtro de expertos a la votación popular, "es magnífica, la televisión tiene que vigilar quién se presenta y controlar que no llegue cualquiera".
Como seguidor del eurocertamen, Íñigo considera que la canción española "debe ser pegadiza, fácil de recordar, muy vistosa, porque solo tenemos tres minutos para impactar a la gente". "Ganar o no ya es otra cuestión, aunque el verdadero premio para cualquier participante está en ser visto por más de cien millones de telespectadores", agrega.
José María Íñigo confesó meses atrás en el programa "La mañana de La 1" que le gustaría formar parte de proyecto español para Eurovisión 2011, ya que se define como un gran seguidor del Festival. En aquella entrevista, el periodista aseguró que los candidatos que se presenten a Eurovisión 2011 tienen que ser "artistas que tengan buena voz y se quieran dedicar en serio a la música", ya que hoy en día "triunfar en el mundo de la canción es muy difícil".
"Se junta la crisis de la industria musical con la ausencia de programas musicales en televisión, por eso Eurovisión es la plataforma ideal para que una gran discográfica se fije en un artista e invierta dinero en su carrera", opina.
Íñigo cree que el proceso de selección de Eurovisión 2011 debería servir para "descubrir nuevos talentos" y prefiere que represente a España "un artista joven, con ganas de comerse el mundo". Puso como ejemplo a Daniel Diges, representante español en Eurovisión 2010, del que destacó su profesionalidad y su capacidad para cantar y actuar. Asimismo, destacó la participación de Rosa López en la edición de 2002, ya que "volvió a concitar interés por el festival en España".