El reportaje, que ocupa dos páginas y lleva el título "Solidaridad con un violador", cuestiona la defensa que han hecho del director las autoridades francesas y buena parte de actores y cineastas de todas las nacionalidades. Es en estos, en los artistas, en quienes está centrada la carga crítica que contiene el artículo.
El periodista considera que la encendida defensa que se ha hecho de Roman Polanski dentro del mundo artístico "revela un doble rasero y un corporativismo inquietantes". Recuerda también que "los artistas no tienen inmunidad". Y para ejemplificar la actitud que han mantenido estos días mimbros del mundo artístico, incluye declaraciones de directores como Daniel Sánchez Arévalo o Pedro Almodóvar, que aprovechó la detención para arremeter contra EEUU.
El diario recoge algunas de sus palabras, críticas con el lugar donde se produjo el arresto, en un Festival de Cine celebrado en Zúrich y en el que iba a recibir un homenaje: "Deploro, denuncio y me aterra este modo de hacer justicia a la americana. Y eso no tienen nada que ver con los cargos de los que se le acusa a Polanski", declarado culpable de abusos a una niña de 13 años hace treinta años. El director manchego pide también no confundir "la velocidad con el tocino" y afirma que las formas de la detención eran "inadmisibles". "Recordemos que Polanski es un ciudadano francés y que estamos en Europa", dice en El País. El reportaje incluye, por otro lado, opiniones de otros miembros del gremio contrarios a esa búsqueda de un trato de favor.
Para el periodista que firma el artículo, con el arresto del director se abre la puerta a interpretaciones distintas de la justicia e incluso el "tácito derecho a una especie de inmunidad artística". Y se pregunta qué hubiera pasado si en lugar de Polanski "se hubiese detenido a un funcionario de Correos".