(Libertad Digital) Uno de los mitos que más persisten en torno a la Segunda Guerra Mundial consiste en creer que todos los alemanes fueron nazis leales a la figura de Adolf Hitler. Pero nada más lejos de la realidad, ya que hubo una serie de grupos que se opusieron abierta o secretamente al régimen de Hitler tras su acceso al poder en 1933. Entre éstos se incluían grupos de estudiantes (como el famoso grupo de resistencia de la Rosa Blanca, cuyos miembros arriesgaron y entregaron sus vidas distribuyendo panfletos que condenaban el gobierno nazi, pidiendo su derrocamiento), grupos religiosos y diversos grupos políticos, englobando a socialistas y comunistas, que plantaban cara al surgimiento del nazismo sufriendo a cambio penas de cárcel y de muerte. Así por ejemplo Sophie Scholl y su hermano, Hans, fueron ejecutados en la guillotina por sus acciones para la Rosa Blanca.
A medida que crecían las ambiciones de Hitler para Alemania, y mientras se iban implementando las grotescas maquinaciones del Holocausto, surgieron una serie de individuos objetores y valientes que llevaron a cabo actos singulares de resistencia, escondiendo y ayudando a escapar a cuantos judíos pudiesen, y aportando información secreta a los Aliados al tiempo que se negaban a cooperar con las órdenes nazis. En este sentido, algunas figuras como Oskar Schindler y Pastor Niemöller se convirtieron en leyenda.
No obstante, quizás sea menos conocido -a pesar de su mayor impacto- el caso de aquellos miembros de la resistencia alemana que se comprometieron a luchar contra Hitler desde dentro mismo del sistema.
Fueron altos cargos militares y civiles que deploraban lo que estaba sucediendo en su país y trataron de urdir diversas conspiraciones para derrocar al gobierno, al ser lo único que podría alterar el curso de los acontecimientos. Los motivos de los implicados eran de diversa índole:
algunos tenían la mera esperanza de instaurar un dictador menos peligroso, otros esperaban poder cambiar completamente el régimen político alemán, y los últimos estaban fuertemente motivados por cuestiones humanitarias. Fuese cual fuese su estímulo, todos estaban convencidos de que Hitler suponía un desastre para su país y debía ser detenido a toda costa.
Ya desde 1936 existen pruebas de que algunos oficiales alemanes que estaban por aquel entonces bajo las órdenes del Teniente Coronel Hans Oster planeaban asesinar a Hitler. En 1938, un grupo de conspiradores entre los que se incluía el General Ludwig Beck (quien a su vez jugaría una baza clave en el complot posterior del 20 de julio) planeó arrestar y encarcelar a Hitler en vísperas de comenzar la guerra, pero dicho plan fracasó. Otro atentado significativo contra la vida de Hitler sucedió en
1939 cuando Georg Elser, carpintero de profesión, robó explosivos de su trabajo y construyó una potente bomba temporizada que escondió en un pilar, situado cerca del podio donde se sabía que Hitler iba a hablar.
Este plan casi funciona, no obstante el discurso de Hitler terminó antes de lo previsto, por lo que cuando estalló la bomba sólo consiguió matar a ocho espectadores. Elser fue arrestado en noviembre de 1939 y ejecutado en Dachau dos semanas antes de que el campo fuese liberado.
Un intento adicional de asesinato, en 1943, aparece en esta película y fue ideado por Henning von Tresckow. Tresckow había persuadido a un miembro del círculo de Hitler, el Teniente Coronel Heinz Brandt, para que introdujese un paquete en el avión del dictador, conteniendo dos minas adhesivas («Clams») con sendos detonadores temporizados que irían ocultas dentro de dos botellas de Cointreau. Pero una vez más la suerte sonreía al mandatario, ya que las bombas no llegaron a estallar, posiblemente a causa del frío existente en la bodega, que impidió el funcionamiento de los detonadores químicos. No se relacionó a Tresckow con la bomba, por lo que éste continuó buscando el medio y la forma de asesinar a Hitler,
Lo cual terminó culminando en el complot del 20 de julio, conspiración que se terminó convirtiendo en la conjura más ambiciosa contra Hitler, no sólo porque incluía un plan de asesinato, sino porque constituía igualmente un proyecto para derrocar y reemplazar al gobierno nazi al completo. A corto plazo, el fatídico final de este complot destruyó toda la red de conspiradores antinazis situados dentro de la maquinaria del
gobierno: aproximadamente 200 personas fueron ejecutadas en la horca por su participación, otras 700 fueron arrestadas en conexión directa y por último 5.000 individuos fueron arrestados en agosto de 1944 por ser considerados «enemigos» potenciales del Reich. Incluso las ejecuciones de aquéllos que formaron parte de esta conjura se prolongaron hasta los últimos días de la guerra. Sin embargo, a largo plazo, este complot terminó revelando un aspecto de Alemania que ha permanecido desconocido por mucho tiempo, tanto dentro como fuera de sus fronteras. Aunque fuesen considerados traidores durante muchos años, aquéllos que planearon el complot del 20 de julio son ahora reconocidos en Alemania por su valor y por su sacrificio. De hecho, en 2004 el entonces Canciller alemán Gerhard Schröder rindió un homenaje póstumo a Claus von Stauffenberg y a sus compañeros en dicha conspiración, argumentando que sus acciones fueron un recordatorio de que cualquier nación debe «defender una y otra vez los valores de libertad y tolerancia que consideramos evidentes hoy en día».
CRONOLOGÍA
30 - enero - 1933 Hitler es nombrado Canciller de Alemania.
30 - junio - 1934 La Noche de los Cuchillos Largos: Hitler
hace matar a los líderes de las SA que representan una amenaza para su control, aprovechando para asesinar también a otros oponentes políticos.
18 - agosto - 1938 Dimite Ludwig Beck, Jefe del Estado Mayor,
en protesta por la agresividad militar de Hitler y advierte de una posible catástrofe.
Verano de 1938 El Teniente Coronel Hans Oster organiza una
red militar y civil con el objetivo de asesinar a Hitler, sin embargo sus planes fracasan.
9 -noviembre - 1938 /La Noche de los Cristales Rotos/ desata la
violencia generalizada contra los judíos alemanes.
1 - septiembre - 1939 Comienza la Segunda Guerra Mundial cuando
Alemania invade Polonia.
8 -noviembre - 1939 Georg Elser intenta asesinar a Hitler con una
bomba, pero fracasa.