Dolores Payás , guionista y directora de la película " Mejor que nunca ", estrenada en 2008 y protagonizada por Victoria Abril , denunciaba en las páginas del periódico El País las triquiñuelas del mundo de la cinematografía española para acaparar subvenciones sin que, en muchos casos, se llegue a estrenar la película objeto de la ayuda.
Su artículo, publicado en la sección de " Tribuna " y titulado "El cine español y el bolsillo del contribuyente ", es una denuncia insólita de las prácticas irregulares que hacen de nuestro cine subvencionado una fuente de corrupción financiera : Si comparamos la cifra de películas subvencionadas anualmente con la cifra de películas difundidas los números no cuadran, escribe la autora para preguntarse a continuación: "¿Dónde están esas obras que hemos contribuido a financiar y no vemos?"
La "ingeniería financiera" que ponen en marcha productores sin escrúpulos, hace que muchas de estas ayudas desaparezcan en distintos bolsillos sin que pueda saberse a ciencia cierta a dónde ha ido a parar el dinero de los contribuyentes.
En su texto, Payás recoge un ejemplo muy gráfico del proceso alambicado por el que pasa una película desde que sólo es un guión hasta que, finalmente, alguien consigue estrenarla en una sala del extrarradio para justificar las subvenciones y préstamos recibidos.
Lo más interesante es que esta directora de cine confirma la sospecha que levantó Alfredo Landa en su biografía, en la que acusaba a algunos productores de comprar ellos mismos las entradas de cine de sus películas para cobrar las subvenciones públicas que se conceden bajo el concepto de "avance de taquilla".
Se trata de un artículo suficientemente didáctico, con el interés añadido de que es "una miembra" del sector la que formula los reparos que muchos espectadores comparten respecto al modelo de financiación del cine español. Hasta el momento no se tienen noticias de que los representantes de la ceja estén preparando un manifiesto para expulsarla de la profesión.
Su artículo, publicado en la sección de " Tribuna " y titulado "El cine español y el bolsillo del contribuyente ", es una denuncia insólita de las prácticas irregulares que hacen de nuestro cine subvencionado una fuente de corrupción financiera : Si comparamos la cifra de películas subvencionadas anualmente con la cifra de películas difundidas los números no cuadran, escribe la autora para preguntarse a continuación: "¿Dónde están esas obras que hemos contribuido a financiar y no vemos?"
La "ingeniería financiera" que ponen en marcha productores sin escrúpulos, hace que muchas de estas ayudas desaparezcan en distintos bolsillos sin que pueda saberse a ciencia cierta a dónde ha ido a parar el dinero de los contribuyentes.
En su texto, Payás recoge un ejemplo muy gráfico del proceso alambicado por el que pasa una película desde que sólo es un guión hasta que, finalmente, alguien consigue estrenarla en una sala del extrarradio para justificar las subvenciones y préstamos recibidos.
Lo más interesante es que esta directora de cine confirma la sospecha que levantó Alfredo Landa en su biografía, en la que acusaba a algunos productores de comprar ellos mismos las entradas de cine de sus películas para cobrar las subvenciones públicas que se conceden bajo el concepto de "avance de taquilla".
Se trata de un artículo suficientemente didáctico, con el interés añadido de que es "una miembra" del sector la que formula los reparos que muchos espectadores comparten respecto al modelo de financiación del cine español. Hasta el momento no se tienen noticias de que los representantes de la ceja estén preparando un manifiesto para expulsarla de la profesión.