Kiko Rivera ha logrado rentabilizar su imagen de amante de las fiestas y juergas nocturnas. Tal y como indica La Otra Crónica, el hijo de Isabel Pantoja ha llegado a embolsarse en menos de una noche hasta 9.900 euros por pinchar temas en la localidad murciana de Alcantarilla. Fue el pasado mes de mayo.
Rivera, habitual de la prensa rosa, se ha hecho una estrella como DJ en fiestas y discotecas. Tanto es así, que preguntados por su caché, otros DJs de renombre lo califican de "vergüenza" y de estratosférico. Y es que si lo normal es cobrar entre1.000 y 3.000 euros por bolo, Rivera –a través de su agencia Blanco y Negro- pde alrededor de 6.500 más gastos por apenas hora y media de actividad.
Desde el sello aseguran que, pese a ello, "tiene el verano lleno" y que "a él no le hace falta publicidad positiva". Sumando una actuación por cada fin de semana de julio, agosto y septiembre, Rivera actuará en al menos 14 plazas durante toda la temporada de verano, lo que significa que de aquí a entonces se habrá embolsado 91.000 euros.
Tal y como asegura LOC, esa cantidad son casi 13.000 euros más de lo que percibe el presidente del Gobierno en un año, y que asciende a 78.185 euros.
Existe también el factor de Isabel Pantoja, que este verano se enfrenta a un importante juicio por blanqueo de capital en la operación Malaya. El hecho de que la madre de Rivera esté sentada en el banquillo mientras su hijo pincha en fiestas patronales no ha hecho sino aumentar el caché de éste.
"Técnicamente es un DJ medio y conceptualmente está cercano al Caribe Mix. Supongo que la gente va a verle por tomar una copa con él y hacerse una foto con un famoso", explica la DJ y periodista María Arcas.
No obstante, ha habido severas críticas a las deficiencias que presenta su show, muchas de ellas en medios de comunicación. Fue el caso de Mercedes Milá, que esta semana criticó duramente a Rivera a raíz de su actuación en Gran Hermano. Por no mencionar a Izquierda Unida, que ha manifestado su desacuerdo con el hecho de que un personaje que se ha pronunciado de forma homófoba en repetidas ocasiones vaya a pinchar –aunque gratuitamente- en las fiestas del Orgullo Gay.