La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, escogió un vestido de fiesta muy escotado para acudir, en la mañana del miércoles, a la entrega de cartas credenciales de los embajadores extranjeros al Rey.
Se trata de uno de los actos más solemnes de los que se celebran en España, y las mujeres que acuden suelen llevar vestidos de ceremonia, que también son largos, pero distintos a los de fiesta. Los primeros suelen ser menos escotados, más sobrios y más formales que los segundos. Sin embargo, Jiménez se saltó ‘la ley no escrita’ y optó por un traje largo de noche, como si acudiera a u cóctel.
La entrega de credenciales es un acto muy especial, en la que los embajadores llegan de uno en uno al Palacio Real en berlinas de gala tiradas por seis caballos, con postillón, palafreneros, lacayos y cochero.
El Rey Juan Carlos viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra. Los embajadores también deben llevar el uniforme de diplomático: frac con corbata y chaleco blancos o el traje nacional de su país, y lucir las condecoraciones. Por su parte, las mujeres deben buscar el equivalente a esa etiqueta en versión femenina.
El monarca fue, con los embajadores, el protagonista absoluto de la ceremonia, ocupando la ministra de Exteriores un papel secundario durante todo el acto -tal y como podemos ver en las imágenes-.
Los nuevos embajadores
Según informó la Casa Real, el Rey recibió las acreditaciones de los nuevos embajadores de la República de Turquía, la República Bolivariana de Venezuela, el Reino de Dinamarca, el Estado de Israel, la República de Letonia y la República de Costa de Marfil.
En representación de Turquía estuvo la diplomática Ayse Sinirlioglu; en la de Venezuela, Bernardo Álvarez Herrera -que fue embajador venezolano en Estados Unidos-; la nueva embajadora danesa es Lone Dencker Wisborg; el de Israel, Alon Bar; el de Letonia, Janis Eichmanis, y la de Costa de Marfil, Odette N'Guessan Akissi Yao Yao.