Andej Pejic tiene 19 años y ya desfila por las pasarelas más prestigiosas de todo el mundo. Le han vestido los mejores diseñadores y ha sido portada de las ‘biblias’ de la moda. Y todo eso lo ha hecho gracias a su androginia, a su aspecto ambiguo, que provoca que una gran parte de las veces sea complicado determinar si se trata de un hombre o una mujer.
La historia de este chico australiano comienza cuando Jean Paul Gaultier y Vivienne Westwood le suben a sus pasarelas vestido de mujer y despierta el interés y la curiosidad de medio mundo con su rostro afeminado y su cuerpo excesivamente delgado. Steve Meisel detecta el filón, y le fotografía exacerbando esa indefinición: tras él llegarían muchos más modistos como Marc Jacobs o John Galliano, que se ‘rifaban’ a este andrógino adolescente, cuya fama crecía por momentos. De ahí, al estrellato.
Y como no podía ser de otra forma, estalló el escándalo. La revista Dossier le llevó a su portada, vestido provocativamente, en unas sugerentes fotografías en las que se seguía jugando con el equívoco. Las imágenes no gustaron en algunos sectores, y la revista llegó a denunciar un intento de censura por parte de las archiconocidas librerías Barnes & Noble. La tienda lo negó y todo quedó en nada...salvo el notable incremento de ejemplares que vendió la publicación.
Otra revista es también protagonista del siguiente escándalo de Pejic. FHM publicó la semana pasada un listado de las 100 mujeres más sexys del mundo. Además de las habituales de estos ránking, sorprendió el puesto 98, en el que aparecía Andej Pejic, a pesar de ser un hombre. ¿Se le había colado a FHM? ¿Era posible que la revista realmente no supiera que se trata de un varón? No, nada ha sido tan inocente.
Si bien FHM la incluyó en sus listados, esto tenía truco, ya que se incluía un artículo mofándose de la femineidad de este hombre andrógino y esperpéntico. Como recuerda El País, ha llegado a asegurar que estaría dispuesto a ponerse senos postizos para ser modelo de Victoria Secret, además de someterse a un cambio de sexo. Finalmente, la revista ha metido el rabo entre las piernas, y ha pedido disculpas –también ha retirado el artículo- . Pero, para siempre quedará que en 2011, una de las mujeres más atractivas del mundo era en realidad, un hombre.