Los responsables de la serie que protagonizó Sheen -antes de ser despedido por sus problemas con el sexo, las drogas y la Justicia, además de por sus inoportunas declaraciones- no han tardado en buscar sustituto a su personaje principal: Ashton Kutcher, también acostumbrado a comedias de situación televisivas como Aquellos maravillosos 70.
Pero antes de Kutcher, Hugh Grant era la opción favorita de los creadores de la serie. Según medios especializados, llegaron a ofrecer al actor británico un montante total de 25 millones de dólares por los 24 episodios que componen una temporada completa de la serie. Cuando sólo faltaba la firma de Grant, éste se echó atrás, según Deadline.
Al parecer, lo que no convenció a Grant fue el horario de trabajo que le imponía la serie. Según la web, "no se trataba del dinero. Lo que ocurre es que 24 episodios por temporada eran una paliza. No podía hacer frente a ese ritmo de trabajo".
Con el fichaje de Grant, que siempre ha presumido de la misma indolencia irónica que sus personajes de ficción, la serie hubiera cogido carrerilla para "tres o cuatro temporadas más", publica este medio.
Las cadenas televisivas que tenían contratada la serie, que sigue generando cuantiosos beneficios para Warner Bros, se mantuvieron a la espera tras la marcha de Sheen, su estrella principal, debido a que esperaban a un fichaje estrella de la categoría de Grant, o del que finalmente será la nueva incorporación, Ashton Kutcher.