Pocas veces ha existido tanta unanimidad en el tratamiento que dan los principales periódicos económicos a las intervenciones que nuestros políticos protagonizan en el Congreso de los Diputados. El veredicto de la prensa salmón es que ni Zapatero ni Rajoy están capacitados para sacar a España de la recesión.
El dirigente popular quiere asaltar el Palacio de La Moncloa, aunque el desplome económico convierta a España en un solar; mientras que el objetivo de el presidente del Gobierno es mantener el poder "cueste lo que cueste", como admitió sin tapujos en el Parlamento.
Con estos mimbres que el cesto se rompa no es una noticia, sino la constatación de un hecho. Los mercados penalizan este diálogo de besugos elevando la prima de riesgo española, es decir, que hoy al Tesoro le cuesta más que ayer vender deuda pública en los mercados.
¿Quién va a querer dar dinero a una familia manirrota, en la que papa y mama se pelean continuamente, donde los niños se gastan el dinero que no tienen, con una hipoteca impagable y un conjunto de familiares que día tras día trabajan para darles de comer? Pues nadie. Sólo el Banco Central Europeo y los chinos compran deuda española. El organismo monetario lo hace por mandato de Merkel y Sarkozy, para salvar a sus respectivos bancos, pero ¿por qué lo hacen los chinos?
El diario Expansión titula a toda página: "Zapatero, sin proyecto, ya sólo pide esfuerzos", el presidente "lanza un mensaje plano que avanza subidas de impuestos y una reforma de las pensiones". El diario celebra que Rajoy pidiera "por primera vez en el Congreso elecciones generales", pero el dirigente del PP sigue teniendo miedo, porque en cas contrario apostaría por la moción de censura.
La segunda noticia que destaca el salmón de Unidad Editorial es el apoyo del BCE a las entidades financieras españolas. El banco central les ha prestado 126.300 millones en junio. Esto es un escándalo, ya que supone el 25% de las peticiones de dinero en toda la Unión. Uno de cada cuatro euros que presta el BCE a las entidades europeas vienen a España.
Y ¿para que sirve este dinero? Para que bancos y cajas compren deuda española que luego es vendida al BCE, Con el dinero logrado en la operación se devuelve el préstamo inicial. Sí, han entendido bien, es el timo de la estampita en versión monetaria. Y no olviden que al final la deuda pública la pagaremos todos los trabajadores, nuestros hijos y nuestros nietos con subidas de impuestos.
Hasta el periódico económico de Prisa está indignado con el debate sobre el Estado de la Nación. "Diálogo de sordos", titula el diario que considera que el presidente pidió apoyo pero son anunciar nuevas reformas y el líder de la oposición reclamó elecciones anticipadas sin detallar propuestas. "Su debate se convirtió en un mitin preelectoral". Sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con Cinco Días.
Aunque el tema principal de la portada del diario salmón es la financiación de la banca. "La sequía de liquidez dispara la apelación española del BCE", bancos y cajas solicitan 126.300 millones, un 25% del total financiado en la UE. Además, "las entidades prevén aumentar su demanda en los meses de verano". Pues vamos apañados, pero ¿no teníamos el sistema financiero más sólido del mundo? Eso nos pasa por creer a nuestro querido presidente.
Finalmente, El Economista pone el dedo en la llaga al desvelar el contenido de los mensajes que se enviaron Rajoy y su principal asesor durante el debate, el popular Pedro Arriola. "Cuidado con el Estatut", no sea que por hablar de los "aspectos inconstitucionales" del texto el PP pierda apoyos en Cataluña. Madre mía, que vergüenza de oposición. Apañados vamos.