(Libertad Digital) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descartó que el Gobierno vaya a desarrollar medidas orientadas a restringir la compra de productos extranjeros en España, y defendió al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que este jueves pidió a los ciudadanos que sustituyan el consumo de 150 euros de productos extranjeros por el de productos Made in Spain.
El presidente sale así al paso deuna propuesta de Sebastián que ha sentado muy mal al presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, quien calificó de "planteamiento peligroso" la propuesta que hizo Sebastián de sustituir el consumo de 150 euros de productos extranjeros por el de artículos made in Spain para evitar la destrucción de 120.000 empleos
"En el Círculo, todo lo que huele a proteccionismo nos repele profundamente", señaló Boada en una rueda de prensa para presentar el informe El espíritu emprendedor: elemento esencial para afrontar la crisis económica española, donde aseguró que se trata de un planteamiento "que no procede", puesto que lo que hay que hacer en estas circunstancias es "ir en la dirección contraria".
Sin embargo, Zapatero, por sorprendente que parezca no considera que la peregrina idea del ministro de Industria, Turismo y Comercio sea de carácter proteccionista. "Miguel Sebastián es una figura consolidada en la defensa del libre comercio y con una amplia trayectoria contra el proteccionismo", señaló el presidente en una rueda de prensa con el presidente de Portugal, José Sócrates, donde aseguró que lo preocupante hubiera sido que el ministro defendiera el consumo de los productos de otros países.
En esta línea, Zapatero afirma que"ni él ni nadie va a restringir el consumo de productos extranjeros, sólo faltaría, ni se van a tomar medidas en contra de los productos de otros países". No obstante, admitió la necesidad de mejorar la competencia de los productos españoles para que una parte del dinero que los ciudadanos destinan a productos importados pueda encontrar una alternativa en España sin perder, en ningún caso, la calidad.
Así, el presidente aseguró que lo único que hizo Sebastián fue defender los productos españoles, algo bastante "razonable", al tiempo que se mostró dispuesto a promocionar "sea donde sea" los productos ibéricos aunque le cuestionen o le critiquen. "Si hay que optar por algunos, yo por los ibéricos, a nadie le parecerá mal", indicó.
Zapatero recordó que "es evidente" la retracción que ha sufrido la demanda interna en la economía española en los últimos meses, lo que hace "conveniente" que los ciudadanos y las familias españoles consuman, aunque siempre en función de sus necesidades y su "libre decisión".Los consumidores, en contra de la medida
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también se ha respondido al «plan Sebastián». Su portavoz, Ileana Izverniceanu, tachó de "sinsentido" y de "salida de pata de banco" que el ministro trate de hacer recaer en los consumidores la responsabilidad del aumento del desempleo. "Con la economía precaria de muchas familias que tienen a uno de sus componentes en paro no es de recibo que pretenda cargar el peso del desempleo en los consumidores ", reiteró.
"Los consumidores quieren comprar bueno, bonito y barato y si un producto es más barato y de buena calidad que el español no se puede pedir a nadie que tire el poco dinero que le queda para adquirir un producto nacional" y añadió que hay muchas empresas extranjeras que dan trabajo a españoles