Llamativo balance económico el que ha hecho este miércoles en el Congreso el presidente del Gobierno. Rodríguez Zapatero ha vuelto a hacer gala de su habitual optimismo y ha señalado que en marzo el Estado mejorará por primera vez en dos años sus ingresos.
Por otro lado, también ha mostrado su confianza en la recuperación de Grecia. País al que le dedicó más de un comentario. Según sus cálculos, España terminará ganando 110 millones de euros al año en intereses si finalmente activa el préstamo de 3.662 millones de euros que tiene preparado en el marco del plan diseñado por la UE para rescatar a nuestros vecinos griegos.
El citado beneficio de 110 millones se obtendría, explicó, de restar 73 millones por los costes de esa deuda a los 183 millones que España obtendría en intereses.
El caso es que para hacer ese préstamo el Tesoro tendrá que incrementar nuestro endeudamiento, tal y como reconoce el Gobierno, aunque habla de un incremento del endeudamiento "muy moderado". Además, el diferencial con el bono alemán de la deuda española sigue creciendo y lleva unos días en los 80 puntos básicos. Lo que se traduce en un mayor coste en nuestras emisiones de deuda. Es decir, que para poder prestar a Grecia, España tendrá que endeudarse a su vez y provocar, muy probablemente, que incremente el precio de ese endeudamiento.
Además, la confianza en el futuro de nuestra economía no sólo está en el punto de mira de numerosos analistas. Hace unos días el Eurogrupo señaló su intención de fiscalizar las cuentas anuales de los países miembros y dijo que España sería el primero en ser llamado a capítulo, provocando la reacción inmediata de Salgado para decir que la UE no podría vetar ningún presupuesto de los países miembros.
España, mal ejemplo para Grecia
El caso es que, preguntado por si, tras Grecia, España podría ser la próxima economía europea en atravesar la quiebra y necesitar un rescate, Zapatero no ha dudado en decir que no es "conveniente" abundar en esa comparación porque no sería bueno para Grecia. Es decir, que, lapsus o no, Zapatero considera que la imagen de España, en comparación con Grecia no haría sino perjudicar la ya maltrecha imagen del país heleno y sus cuentas públicas.
Para muchos analistas, razón no le falta a Zapatero, ya que si bien Grecia podría ser rescatada por la Unión Europea, España es una economía demasiado grande para planear un rescate.
Preguntas de Rajoy
Por otro lado, Zapatero respondió a las preguntas de la oposición en la sesión de control del Congreso, en la que invitó al líder del PP, Mariano Rajoy, a trabajar, con iniciativas y propuestas por el "concurso" y con la voluntad de llegar a acuerdos económicos.
Rajoy, por su parte, instó a Zapatero a que presente un nuevo plan económico que tenga "resultados distintos" a los de las medidas que el Ejecutivo ha tomado en tres años para atajar la crisis.
Actuaciones que, en su opinión, han tenido los "tremendos resultados" de destruir 1,8 millones de empleos, aumentar en 2,5 millones de personas el paro y elevar el déficit público al 11,2% del PIB.
Recaudación
En su análisis de la situación económica, Zapatero avanzó por otra parte que la evolución de la recaudación en el primer trimestre va a crecer por primera vez en dos años.
El último dato oficial sobre recaudación es el de la ejecución presupuestaria de los dos primeros meses del año, según la cual los ingresos del Estado aún caían, un 2%, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Zapatero se mostró satisfecho con esta mejora recaudatoria, que no detalló, aunque añadió que hay que esperar a ver cómo evolucionan los siguientes trimestres y las distintas figuras impositivas, y le dijo a Rajoy que, a veces, al contrario de lo que piensa el PP, una subida de impuestos "sí produce" un aumento de los ingresos.
Subida del IVA
El líder del PP, por el contrario, apuntó que, si la subida del IVA que entrará en vigor en julio fuese un medicamento, resultaría tan nocivo que "habría que retirarlo del mercado" y por eso volvió a exigir al Gobierno que la deje sin efecto.
En el debate europeo, Zapatero aludió a las medidas de apoyo al sector financiero y aseguró que el saldo a favor del Tesoro Público por estas actuaciones está en 1.800 millones de euros.
Admitió que cuando se anunciaron los avales a la banca y el fondo para la adquisición de activos financieros, en la opinión pública se pensaba que el Gobierno "metía en la cuenta de resultados de los bancos 200.000 millones de euros", pero al final el saldo para el erario público ha sido positivo. "A mí me gusta" este resultado, añadió.
Rajoy, sin embargo, lamentó que aún no haya concluido la reestructuración financiera e insistió en que Zapatero no cuenta con un plan "coherente" para seguir afrontando la situación económica.