Así lo puso de manfiesto durante su intervención en el IX Congreso Confederal de CCOO , que se celebra estos días en el Palacio Munucipal de Congresos del Campo de las Naciones y en el que el secretario de Acción Sindical del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, y el actual líder, José María Fidalgo, optan a la Secretaría General de CC.OO.
El jefe del Ejecutivo afirmó que intentar salir de la crisis aminorando la capacidad del Estado para garantizar las prestaciones no sería "ni justo ni eficaz", y aseguró que a quellos que pretendan dar esa respuesta a la crisis "ya saben a que puerta no deben llamar" . "No a la del Gobierno socialista porque mantendremos los compromisos y los derechos sociales, el horizonte debe ser ampliado", indicó.
Así, señaló que, frente al discurso de algunos y las propuestas de otros, basadas en recetas que "al final siempre son conservadoras", el Gobierno socialista pretende que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las pensiones sigan ganando poder adquistivo en el futuro porque, a su parecer, el esfuerzo colectivo y la dignidad de un país se demuestran con un mayor compromiso con las rentas más bajas. "Ese es mi compromiso", subrayó.
"A veces me pregunto si cuando invitan a la moderación salarial y a los recortes salariales y de derechos en el empleo no son conscientes de que mandan un mensaje a los ciudadanos como si tuvieran que avergonzarse de tener esas retribuciones más bajas o modestas", señaló Zapatero, tras recordar que lo más injusto para un país es poner en peligro la cohesión social.
En este sentido, afirmó que el Gobierno cumplirá también con los compromisos adquiridos con las organizaciones sindicales y los ciudadanos para seguir elevando las pensiones mínimas, que renovará el Pacto de Toledo pronto para asegurar el futuro de las pensiones y que aumentará las aportaciones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, hucha de las pensiones que, "bajo ningún concepto", se destinará a un uso distinto que para el que fue creada.
Además, aprovechó la su intervención en el Congreso para pedir a las organizaciones sindicales y empresariales un buen acuerdo sobre la Negociación Colectiva en 2009, un año en el que la inflación "seguramente" alcanzará tasas desconocidas hasta ahora y se situará en el entorno del 1%. "Necesitamos un buen acuerdo salarial en favor del empleo", indicó.
Recordó que la crisis económica tendrá "dolorosas consecuencias" para todos los países en materia de desempleo , aunque aseguró que los compromisos políticos del Gobierno serán afrontados con nuevos esfuerzos inversores, manteniendo los compromisos y reforzándolos si es necesario.
"Ahora menos que nunca se puede fiar todo a los mercados ", señaló Zaparo, quien aseveró que bajo estas premisas y por "razones de justicia y eficacia", el Gobierno ha elaborado los Presupuestos para el 2009 y el plan para el estímulo de la economía y el empleo.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo repasó el "amplio conjunto" de medidas puesto en marcha para apoyar la inversión productiva, mejorar la competitividad de la economía, ayudar a empresas y familias y apoyar al sistema financiero, con una inversión pública que alcanzarña los 33.000 millones de euros en 2009, la mayor cifra conocida en todo el periodo democrático.
El diálogo social, la "caja de bóveda" de las reformas
Zapatero dijo que todas estas iniciativas están en línea con la hoja de ruta del diálogo social que firmaron el Gobierno y los agentes sociales en el mes de julio, puesto que, según Zapatero, el diálogo social es la "caja de bóveda" de todo el programa económico y social del Gobierno.
En este sentido, adelantó que seguirá trabajando con los agentes sociales en medidas orientadas a mejorar el mercado laboral, las condiciones de los trabajadores, la competitividad de la economía y la cohesión social.
"(El diálogo social) es un modelo de concertación social en el que creo firmemente, no solo para España, sino también para otros países", indicó Zapatero, quien recordó que él mismo defendió este proceso en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como en la cumbre del G-20, donde propuso que se creara un espacio de diálogo específico para que los representantes de los trabajadores y los empresarios puedan participar en la reforma del sistema financiero internacional.
Zapatero, que apeló a la unidad sindical, aseguró que se trata de la primera ocasión en la que un presidente del Gobierno acude a una sesión inaugural del Congreso de una organización sindical y puso de manifiesto su satisfacción por poder hacerlo. "Me siento honrado con esta oportunidad", señaló tras asegurar que CC.OO. es una organización que ha hecho "mucho" por la Democracia en España. "Pocas entidades con proyección social ostentan en España la fuerza y legitimidad de CCOO", subrayó.
Consideró "una significativa coincidencia" que el noveno Congreso de CC.OO. coincida en el tiempo con la celebración de los 30 años de la Constitución española , algo que, según el jefe del Ejecutivo, permite evocar y reconocer la eficacia de CC.OO. en la defensa de los derechos de los trabajadores durante la dictadura y su contribución a la afirmación de la Democracia. "Bien orgullosos os podéis sentir de vuestra coindición de sindicalistas y de ser de CC.OO. ", indicó.