En la entrevista Zapatero menciona en numerosas ocasiones los planes de su Gobierno para rebajar el déficit público al 3 por ciento del PIB para 2013, que pasa por un recorte general de los gastos del Estado aunque manteniendo en la medida de lo posible los actuales niveles de protección social.
Preguntado acerca de si piensa que los mercados ven creíbles las medidas anunciadas sobre el recorte del gasto público, Zapatero afirma que "lo que tenemos que hacer es aplicar el plan que ya hay sobre la mesa (...) Por lo que se nos juzgará es por si conseguimos aplicar de forma gradual los diferentes puntos de este plan. Tengo la certeza de que lo haremos, cueste lo que cueste".
El presidente prevé reducir el déficit un 2,5 por ciento este año, "algo que estamos cumpliendo de forma impecable", y un 2 por ciento en 2011, 2012 y 2013, para que en este último año España baje del déficit actual, del 11 por ciento del PIB, al 3 por ciento que exige la Unión Europea.
Zapatero afirma que su Gobierno está realizando un gran esfuerzo para contener el déficit público, que afirma que "ha llegado a un punto en que es insostenible", para lo cual se ha visto obligado a tomar medidas impopulares. Pone como ejemplo la subida del IVA -"algo por lo que le aseguro que la ciudadanía no te aplaude"-, o el recorte del 10 por ciento de la oferta de empleo público. En este sentido, el Gobierno no descarta aprobar una nueva subida de impuestos.
"Las principales reformas estarán completadas para finales de este año. Reformas para mejorar la competitividad o la reforma del mercado laboral", afirma Zapatero, que añade cuando se preside un país "tu opción ha de ser tomar decisiones aún en el caso de que no todo el mundo esté de acuerdo con ellas".
"Máximo de protección social"
Aunque el mandatario afirma que esto ha de hacerse "desde el convencimiento de que siempre he garantizado el mayor nivel posible de protección social posible y que los recortes que estamos haciendo ahora y que hagamos en los próximos años no afectarán el esfuerzo en I+D+i, que es una de las necesidades más acuciantes de la economía española".
El presidente, por otro lado, afirma que su Ejecutivo fue el primero "que trabajó para tener excedente (presupuestario) porque creo que es esencial para un país tener sus cuentas bien equilibradas", y reivindicó que antes de que se desencadenara la crisis su Gobierno tuvo una política de ahorro y reducción de deuda.
Zapatero afirma que el paro "es el mayor problema social de España", y reconoce que el pronóstico de su Gobierno al inicio de la crisis, que no auguraba una tasa de desempleo tan alta como la actual (más del 18 por ciento) era equivocado "pero el de ningún otro (organismo) fue tampoco correcto".
Zapatero afirma que para la reducción del desempleo aprobarán medidas como la reducción de la jornada laboral, la reforma de los convenios colectivos, para lo que afirmó que está en proceso de diálogo con las empresas y los sindicatos para llegar a un acuerdo que permita "más flexibilidad (laboral) a la vez que se conservan los derechos y garantías de los trabajadores".
Zapatero afirma que para lograr esto están estudiando el modelo que se aplica en Austria, mientras que pronostica que a finales de año comenzará de nuevo la creación de empleo en España. "Creemos que ya estamos en la senda del crecimiento económico", añade.
González y Aznar
Preguntado por si en este momento existe una gran división y polarización política en España, Zapatero afirma que no cree que éstas sean mayores que en los años noventa, "cuando existía una enorme confrontación entre (los ex presidentes) Felipe González y José María Aznar".
"Creo que hay menos polarización que en mi primer mandato, cuando hubo graves enfrentamientos a cuenta de la lucha contra ETA (...) y aprobamos algunas leyes progresistas de diverso tipo". En referencia a esto último, Zapatero menciona que está "extremadamente orgulloso" de la ley aprobada en su primera legislatura y que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo, pues en su opinión esta medida "contribuye a una mayor tolerancia en el conjunto de la sociedad".
Preguntado acerca de si la actual crisis puede provocar que España pierda influencia y poder y caiga a la 'segunda división' de los países, el presidente lo niega tajantemente. "No, España no bajará a la segunda división. Son tiempos difíciles, pero estaremos en primera ivisión, con los países fuertes", afirma. Una previsión que no comprate el Fondo Monetario Internacional.
Zapatero considera que es "vital" que exitan mayores niveles de coordinación financiera internacional para salir de la actual crisis, al tiempo que afirma, en referencia a la crisis griega, que Europa ha de enviarle un mensaje "claro" a los mercados, en que no quepa "incertidumbre o falta de claridad".
El presidente afirma que este mensaje consiste en que el Consejo Europeo, en cooperación con el Fondo Monetario Internacional, apoyará a cualquier país de la eurozona que precise de un rescate económico. "Los mercados se mueven fundamentalmente por la confianza, algo que la Unión Europea se encargará de mantener y que el Gobierno griego ha de generar", sostiene.