El presidente niega la evidencia de que esté rectificando su política nuclear tras la eliminación del horizonte de 40 años de vida útil de las centrales nucleares. “No, no, no “, ha dicho en los pasillos del Congreso, “No me esperaba la pregunta”
Todos reconocen la rectificación. Hasta los grupos que han pactado con el PSOE la enmienda sobre la vida de las centrales nucleares, CIU y PNV, señalan que el Ejecutivo “ha cambiado de actitud respecto a la energía nuclear”. Todos salvo Zapatero. Preguntado en los pasillos del Congreso si ha cambiado su política nuclear, el presidente del Gobierno respondía “no, no, no”. Y añadía: “No me esperaba la pregunta, no me la esperaba”, decía provocando las risas de algunos periodistas.
Las declaraciones del jefe del Ejecutivo a su llegada a la Cámara Baja para participar en la votación de las iniciativas, entre ellas, su Ley de Economía Sostenible, llegan después de que hoy todos los portavoces parlamentarios hayan evidenciado su giro de 180 grados sobre la energía nuclear.
El pasado miércoles, preguntado por el Portavoz de CIU en la Sesión de Control sobre una posible rectificación, Zapatero decía que se mostraba “abierto a negociar en aras del acuerdo y que no tenían posiciones enrocadas”.
Todos los grupos de acuerdo
Desde primera hora de la mañana el texto de la polémica era la enmienda acordada por PSOE, CIU y PNV en el Senado. Una enmienda en la que desaparece la referencia de los 40 años de vida útil de las centrales nucleares y con la que los grupos entienden que el Gobierno da un giro de 180 grados en su política nuclear.
Del primero al último, todos han criticado esta nueva rectificación del Gobierno. Incluso, los que han forzado a que se produzca a través de la citada enmienda. Es el caso del Portavoz de CIU, Josep Antoni Duran i Lleida: "cambia sustancialmente el panorama de la energía nuclear. Estamos ante un cambio de escenario y de actitud del Gobierno en el uso de la política nuclear. Tengo la sensación de que el presidente del Gobierno es muy consciente de que no le queda otro remedio de que, para la garantías del suministro, es imprescindible la energía nuclear y, por tanto, se acabó ese discurso ideológico y pasa, como en tantas otras cosas, a ser pragmático". También se refiere Duran a Garoña: "también cambia las perspectivas de la central de Garoña" porque "permite al Gobierno que pueda rectificar".
En la misma línea, Soraya Sáenz de Santamaría, del PP: "Pone de manifiesto la falta absoluta de criterio del Gobierno en relación a la política energética. No tiene un sólo criterio. Depende de a quien le preguntes y del día en que a ese quien le preguntes. En esta ley el Gobierno ha sido pro nuclear, un poco nuclear y no nuclear al mismo tiempo. Se puede ser nuclear no nuclear y medio pensionista".
Las críticas de la izquierda minoritaria llegaban de la mano de María Nuria Buenaventura de ICV, que se refería a la enmienda de la Ley de Economía Sostenible como "una paradoja más del ejecutivo socialista".Y criticaba que se ha hecho "por la puerta de atrás". "Ahora se entiende el no de CIU a la Ley Sinde, porque era para acabar de negociar que la energía nuclear entrase de lleno en el mix energético".
Alonso, "torero"
El momento surrealista del día ha llegado en la rueda de prensa de José Antonio Alonso. El portavoz socialista no ha querido reconocer esa rectificación del Ejecutivo. Y eso que la insistencia de los periodistas ha hecho que Alonso haya tenido que responder unas doce veces a la misma cuestión.
“No hay ningún cambio. No hay rectificación”, se esmeraba en convencer Alonso a los periodistas, sin éxito. “Yo no tengo constancia de que haya cambiado de criterio sobre Garoña, pero preguntarle a Miguel Sebastián”. Sobre la eliminación del límite de 40 años de vida útil para las centrales nucleares se limitaba a decir “la enmienda dice lo que dice” y negaba incluso que desapareciera tal referencia porque “se refiere en unos términos muy generales”.
Por último, y ante la insistencia y las risas de la prensa, Alonso reconocía que “el grupo parlamentario está para darle apoyo al Gobierno”. Pero preguntado por qué opinión le merecía que todos los grupos salvo él reconocieran el cambio de rumbo, decía “los grupos políticos tienen intereses interpretativos”. Al término de la rueda de prensa, los periodistas bromeaban: "Torero, torero". "Ménuda rueda de prensa"