José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado este jueves que respetará los límites constitucionales en eventuales transferencias relacionadas con la Seguridad Social y rechazó negociaciones "tácticas" y "partidistas" en torno a los presupuestos de 2011.
En la rueda de prensa que ofreció en la última jornada de su visita oficial a Japón, Zapatero volvió a referirse a las negociaciones para lograr un acuerdo presupuestario, necesario, a su juicio, para generar estabilidad y confianza en la economía española y continuar con las reformas en marcha.
Sobre la idea de transferir la gestión de la caja de la seguridad social vasca al Ejecutivo de Euskadi, a cambio del apoyo del PNV a los presupuestos, se limitó a señalar que ese tipo de transferencias tienen unos límites constitucionales establecidos con bastante jurisprudencia del Tribunal Constitucional, a la que se atendrá el Gobierno.
No quiso hablar de la posibilidad de adelantar la convocatoria electoral si los socialistas no consiguen apoyos suficientes para sacar adelante el proyecto. Según manifestó, la actual coyuntura económica "es el momento menos oportuno de visiones tácticas de alcance político partidista; se trata más que nunca de pensar en el interés general" y ese es el principio con el que el Gobierno se va a acercar al diálogo.
"La economía española necesita los presupuestos; las reformas necesitan los presupuestos; la austeridad fiscal y la reducción del déficit necesitan los presupuestos y el Gobierno va a poner su esfuerzo máximo para lograr un acuerdo", insistió.
Quiso dejar claro que no se trata de "un tema política de corto alcance, de siglas o de partido", sino una cuestión "de gran trascendencia y de interés general para el país", ya que es necesario consolidar la recuperación económica y llevar a la práctica las reformas que exige un crecimiento sostenible.
Zapatero volvió a reconocer que el interlocutor preferente en las negociaciones es el PNV y citó de nuevo también a Coalición Canaria, una actitud "coherente", a su juicio, porque fueron los grupos que permitieron aprobar las cuentas vigentes.
En su opinión, es lógico apostar por la continuidad y pensar que los grupos que apoyaron los presupuestos el año pasado sean más favorables al diálogo y al acuerdo. "No estamos hablando de un tema político de corto alcance, de simple juego de partidos o de grupos, es un tema de gran trascendencia e interés general para el país", insistió.