(Libertad Digital) Pese a que aseguró que la crisis crediticia que azota los mercados financieros internacionales desde agosto no nos iba a afectar, Zapatero ha reconocido este miércoles que "es obvio que nos alcanzan, igual que a toda Europa" y que "tienen un impacto diferente en función de nuestro patrón de crecimiento con afectación en el redimensionamiento del sector inmobiliario".
En este sentido, Zapatero ha negado cualquier responsabilidad en la actual coyuntura económica diciendo que “ninguna” de las turbulencias que deterioran nuestras cuentas “tiene origen español. Ninguna es consecuencia de ninguna debilidad propia”.
Durante toda la intervención, el presidente ha sacado pecho en cuanto a gestión económica ante los titulares que ocupan todas las portadas durante todos los días y que apuntan a importantes daños estructurales en nuestras cuentas de la mano de la inflación, el empleo o el crecimiento de la productividad. Zapatero se ha referido en concreto a los últimos datos de afiliación a los servicios públicos de empleo (que han sufrido la peor caída mensual de su historia) y ha señalado que estos datos “tienen un fuerte componente estacional”. Según sus propias palabras, “si se descuenta el factor estacional clásico del mes de enero”, la economía española sigue creciendo.
En cuanto a los datos económicos, durante más de media hora de intervención, Zapatero ha abrumado con cifras que, en su opinión, demuestran que el balance económico y social de la legislatura apuntan a que España “sale más fuerte, más potente y más modernizada, con más capacidad para situarse entre las economía más avanzadas del mundo”.
En su opinión es “irresponsable e insólito lanzar mensajes negativos sobre la economía sin un análisis ponderado de nuestra economía”. Mas aún, preguntado por si considera que los análisis catastrofistas están detrás de la caída de la confianza de los consumidores, Zapatero ha dicho que “un mensaje exagerado y fuera de la realidad, no ayuda a la confianza”. En su opinión “cualquier mensaje exagerado y catastrofista no se corresponde con la realidad no ayuda ni estimula a nadie”. Zapatero ha concluido con una de sus máximas: “El pesimismo no ha creado ni un solo puesto de trabajo en España, eso es así”.
Volviendo a los datos de paro, como no podía ser de otra manera, ha hecho una interpretación positiva. Pasando por alto los datos de destrucción de empleo o el aumento histórico del desempleo en el mes de enero según las cifras de altas en los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM), Zapatero ha dicho que esta legislatura ha sido la legislatura del empleo porque la tasa de paro está en el 8,6 “mientras que hace cuatro años estaba en el 11,5” por ciento.
“Pese al último repunte”, ha dicho Zapatero, “el paro está en el nivel más bajo de nuestra historia democrática”. El presidente se ha mostrado convencido de que en 2008 la tasa de desempleo estará “claramente por debajo del 8,5 por ciento”.
En su intervención en el foro KPMG-Europa Press Zapatero ha reconocido que los datos del paro en 2008 no han sido buenos pero ha dicho que a día de hoy hay menos desempleo que hace cuatro años y eso “es un hecho lo niegue quien lo niegue”. Según Zapatero “poner el énfasis en que se han perdido 4.000 empleos diarios es tramposo”, porque, según dice, “en los 46 meses de legislatura, durante 45 se han creado 2.000 nuevos puestos de trabajo cada día”, ha precisado Zapatero.
El optimismo mostrado por el presidente le ha conducido a garantizar que en 2008 se mantendrá una consistencia en la creación de empleo y ha pronosticado que la tasa de paro estará “claramente por debajo del 8,5 por ciento”. En su opinión, durante los próximos cuatro años estaremos en disposición de aspirar al pleno empleo, acercarnos a los 2 millones de empleos nuevos, a una tasa de paro del 7 por ciento y a situar la temporalidad en el 25 por ciento.
Reciclar
En su opinión “se han creado 2.000 empleos al día” durante la legislatura, lo que supone, para el presidente “una acumulación de fortaleza para la economía y para las familias extraordinariamente importante”. También ha tenido palabras para esos trabajadores que han perdido su empleo y para aquellos otros que temen perderlo. En este sentido ha hablado del plan de reciclaje que anunció el lunes el ministro Caldera.
Según ha dicho Zapatero, “ahora disponemos de 7.900 millones de euros para posibilitar” el reciclaje. Otros “15.000 para políticas de desempleo para que los desempleos estén protegidos”. Con estas partidas, el presidente pretende “superar los problemas de la actual coyuntura y superarlos pronto”. Según Zapatero y pese a que negó que la crisis financiera fuera a afectar a España, ha dicho que el Gobierno “ha intensificado la política para hacer frente la desaceleración de cara a 2008”.
También ha anunciado que el Gobierno ha ordenado a los "ministerios inversores" que agilicen las licitaciones de obra pública para garantizar la actividad en el sector de la construcción y compensar así la destrucción de empleo en el segmento residencial. En este sentido ha señalado que actualmente el Ejecutivo lleva a cabo un "ritmo fuerte" de inversión en infraestructuras acelerando los proyectos relacionados con las líneas de alta velocidad y autovías para "ayudar al conjunto del sector".
Además, Zapatero ha hecho hincapié en que pondrá en marcha acciones de "recalificación" de los trabajadores del sector de la construcción en paro "para que sea posible esa reabsorción en el menor tiempo posible y con las mejores condiciones".
Entre las iniciativas para reactivar el sector inmobiliario que, según dice, está aplicando el Gobierno, ha destacado el impulso a la vivienda de la protección a través de la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con 3.000 millones de euros para facilitar la financiación de la adquisición de vivienda de protección oficial. También ha destacado una nueva orden ministerial de tasación para clarificar las implicaciones a efectos de valoración de la Ley del suelo.
Autónomos y los 400 euros
Durante su intervención, Zapatero volvió a defender los impuestos de los que en su opinión hay que hacer “un análisis instrumental, no dogmático-ideológica”. En su opinión hay que defender “los impuestos conceptualmente y no hacer fácil demagogia”. En este sentido, también ha hablado de su última propuesta de devolver 400 euros a los trabajadores y pensionistas en el próximo mes de junio si gana las elecciones. Una propuesta que ha sido rebajada por Solbes, quien dijo que “unos recibirán 400, otros 300, otros 180 y otros nada”. Además, según publica este miércoles Expansión, sólo un 34 por ciento acabará cobrando los 400 euros íntegros.
Otra de las polémicas que ha rodeado al cheque que Zapatero quiere dar a los ciudadanos en junio ha sido el que se refiere a los autónomos (colectivo que quedaría fuera de las propuestas del presidente). En el almuerzo de KPMG, Zapatero ha dicho que “dadas las singularidades del régimen fiscal” de los autónomos, “la deducción de los 400 euros en el IRPF no puede aplicarse en los mismos términos a los autónomos”. No obstante ha dicho que se compromete a aprobar una “solución” para ofrecer a los trabajadores autónomos un trato fiscal que ha calificado de “equitativo” a la deducción de 400 euros anuales en el IRPF de asalariados y pensionistas.
Según el presidente, la citada deducción en el IRPF, junto con la supresión del impuesto sobre el Patrimonio, que tiene como principal objetivo estimular la economía, supondrá una “dinamización de medio punto del Producto Interior Bruto”, así como la creación de 100.000 empleos.
Para Zapatero la deducción de los 400 euros es una reforma fiscal en sí misma que se aplicará “indefinidamente” hasta que se produzca “otra reforma del IRPF, que no está en el calendario de prioridades” del PSOE.
Inflación
Según Zapatero, tanto el cheque de 400 euros como la supresión del impuesto de Patrimonio, son medidas que persiguen el objetivo de “estimular la economía, el ahorro y la capacidad adquisitiva” y se ha mostrado convencido de que puede contribuir a una dinamización de medio punto del PIB, al la creación de 100.000 empleos y a ayudar al poder adquisitivo de los ciudadanos, mermado por los aumentos de precios de consumo y por las subidas hipotecarias.
No obstante también ha quitado hierro al asunto de la inflación. En su opinión, pese a las fuertes subidas de comienzo de año, la tasa de inflación se irá reduciendo hasta situarse, según sus pronósticos “por debajo del 3 por ciento”. Ha insistido en que “se puede ser progresista en fiscalidad” y aseguró que España tiene una presión fiscal “menor” que la de otros países europeos que le ha permitido a un tiempo conseguir una mayor actividad económica y una mayor cohesión social.
La mirada positiva
Hacia el final de su discurso Zapatero ha señalado que “esto es lo que estamos haciendo, mirar al menos hasta el 2012. Hacia allí hay que dirigir nuestro país” porque, en su opinión, “nuestra economía se juega nuestro lugar en el mundo”. En este sentido ha dicho que “es ahora cuando hay que actuar para estar con los que lideran o aprovechan los cambios. Ahora hay que mostrar el espíritu positivo para afrontar los problemas”.
Por último se ha comprometido a “poner a nuestro alcance el mejor escenario en beneficio de la inversión, del crecimiento, de la empresa”. Para Zapatero, “esta es la mejor garantía para que la inmensa mayoría de la sociedad saque lo mejor de sí misma, aporte su talento y esfuerzo y tengamos ese incremento del progreso y bienestar social al que la sociedad española no va a renunciar en ningún caso”. No obstante, no se ha referido a las aspiraciones de bienestar de, al menos, las 80.000 personas que no estaban en paro cuando comenzó la legislatura y que hoy se han quedado sin trabajo.
Iberdrola y EDF
Preguntado por el presunto interés de EDF por la eléctrica española Iberdrola, el presidente ha señalado que “tanto el Gobierno Francés como EDF han tenido interés por entrar en el sistema energético español” pero ha dicho no conocer en qué empresa quiere entrar EDF porque “son las empresas las que lo deciden y cuando se produzca podremos entablar el debate”. En respuesta a preguntas de los periodistas, Zapatero ha señalado que el interés de las empresas extranjeras en entrar en el mercado español existe “desde que soy presidente del Gobierno”.
Sobre que la empresa interesada en entrar en el sistema energético español sea de capital público, Zapatero ha insistido en que “sí es discutible” e insiste en que “tenemos que ver si se produce y en qué circunstancias y condiciones” y ha pedido respetar las reglas del mercado.
Preguntado por si esta operación podría ser un “cromo” a cambio de la interconexión eléctrica con Francia a través de los Pirineos, Zapatero ha dicho que “la interconexión eléctrica es una necesidad vital para España y en especial para Cataluña”. Según ha señalado “llevamos hablando de esto desde hace más de 25 años y ahora se va a hacer”.