LD (L. Ramírez) José Luis Rodríguez Zapatero no ha tardado en socorrer a su ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en su enfrentamiento con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tras la petición del organismo supervisor que solicita “con urgencia” una reforma laboral que reduzca los costes de los despidos y las contrataciones.
El titular de Trabajo, Celestino Corbacho, ha atacado al Banco de España por su “falta de independencia” y ha acusado a las entidades financieras de ser las causantes de la crisis financiera internacional. Unas horas después, el presidente del Gobierno ha calificado la propuesta del organismo supervisor de “una tesis que pertenece al catálogo de recetas neoconservadoras” y anuncia que España “no irá por ese camino”.
No obstante, en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, Zapatero restó hierro al enfrentamiento y dijo que la diversidad de opiniones “es un sistema de salud democrática”, aunque negó que una reforma laboral vaya a aumentar la competitividad de la economía española y a mejorar la productividad. A su juicio, las claves para lograr estos objetivos son la apuesta por la educación y el incremento de las inversiones en I+D+i.
Admitió que hay opiniones diversas sobre las "necesidades más imperiosas" para recuperar la competitividad y la productividad tanto en Europa como en España. "Hay algunas cosas que ha dicho el gobernador con las que estoy de acuerdo y otras que no", señaló el jefe del Ejecutivo.
"Procuro nombrar a responsables de estas instituciones más que por sus fidelidades, por sus cualidades y el gobernador del Banco de España las tiene bien acreditadas", subrayó.
Respecto a las iniciativas para impulsar la competitividad, el presidente del Ejecutivo afirmó que “el gran objetivo del Gobierno para superar la crisis será el apoyo a la sostenibilidad ambiental”, una actividad que “es una apuesta ganadora para recuperar el potencial de crecimiento de la economía y garantizar la creación de empleo estable”. En su opinión, esta actividad “permitirá readaptar una parte del empleo del sector constructor” y frenar la sangría laboral.Zapatero afirmó que lo crea empleo es la actividad económica, y aseguró que una sociedad que cuenta con trabajadores con derechos, con unos salarios cada vez mejores y con un estado de bienestar "sólido" es una economía "más competitiva".
" Los derechos sociales y el bienestar social crean riqueza ", aseveró Zapatero, quien recordó que EEUU. tiene el mercado laboral más flexible y está destruyendo empleo con cifras que no se recordaban desde hace treinta años.
Corbacho insiste
El ministro de Trabajo e Inmigración reiteró después del acto de Zapatero los reproches que a primera hora de la mañana lanzó contra el gobernador del Banco de España por defender la rebaja del coste del despido, recordándole que la crisis no la pueden "pagar" sólo los trabajadores y que salir de ella depende de un esfuerzo colectivo, del que "no pueden quedarse al margen" ni el Banco de España ni el sistema financiero.
Corbacho, en rueda de prensa en el Ministerio tras firmar un protocolo de colaboración con su homólogo marroquí, se quejó de que haya sectores que quieran abrir un "debate parcial" para que sean los trabajadores los únicos que tengan que esforzarse para que España supere el bache económico. " Todos debemos hacer un esfuerzo y la banca y el Banco de España no pueden quedarse al margen", insistió.
El titular de Trabajo volvió a criticar los " análisis tan parciales" que, a su juicio, efectúa el gobernador del Banco de España en sus discursos, por lo que le pidió que sea "más global" y tenga en cuenta otros elementos que inciden en la crisis, como la falta de liquidez y la desconfianza que existe hacia al futuro.
Corbacho insistió en que l a actual coyuntura económica no tiene un origen laboral y reprobó que haya quien quiera centrar el debate de la salida de la crisis en la flexibilización del mercado laboral y en el abaratamiento de costes.