En concreto, la línea ICO liquidez ha financiado ya más de 12.000 pymes y ha empezado a adquirir "ritmo de velocidad de crucero" en la financiación de operaciones.
Según Zapatero, las pymes saben que existe una mejor perspectiva para acceder a las líneas del ICO, aunque "aún queda mucha tarea para volver a una situación de cierta normalidad".
El presidente subrayó también que la bajada del Euríbor por debajo del 1,9% supone un "clarísimo alivio" para la economía de las familias con más disponibilidad de renta que favorece "sin duda" las expectativas de recuperación del consumo.
En otro orden de cosas y preguntado por el horizonte que contempla el Gobierno para recuperar el desequilibrio presupuestario generado por la crisis económica, el jefe del Ejecutivo se remitió a los marcos temporales que ha fijado la Comisión Europea (CE).
En este sentido, explicó que, según la CE, el esfuerzo fiscal para afrontar las dificultades debe realizarse durante un periodo de dos años, y que los compromisos más fuertes se realizarán a lo largo de 2009 y 2010.
Sin embargo, concretó que el objetivo del Gobierno español es que los compromisos de 2010 sean "menores" que en 2009 para poder recuperar en 2011 una senda de recuperación que permita aproximar la cifra de déficit al límite que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (3%).
La financiación autonómica se retrasa
Respecto a la reforma de la financiación autonómica, que el PSOE debía haber realizado hace ya más de dos años según el programa electoral con el que acudió a las elecciones generales de 2004, Zapatero dijo que se retrasará "por respeto al nuevo gobierno de Galicia".
A este respecto, dijo que será necesario esperar a que se forme el nuevo ejecutivo regional gallego para seguir el proceso de reforma y rechazó dar detalles al respecto con el argumento de que "el Gobierno no contesta a las filtraciones".
Zapatero se refirió a la negociación de la nueva financiación autonómica en la conferencia de prensa que ofreció al término del Consejo Europeo de primavera al ser preguntado por las críticas de la Generalidaf de Cataluña a una supuesta oferta que el Ejecutivo le ha hecho llegar.
Según explicó el jueves el Gobierno catalán, esa oferta supone 1.200 nuevos millones de euros este año y aportar en tres, y a pleno rendimiento, 2.000 millones, aunque el Ministerio de Economía precisó hoy que las cifras que están adelantando algunas autonomías no están cerradas.
En esa línea fueron las declaraciones de Zapatero al subrayar que no da por válidas "ni cifras ni filtraciones" ya que se está en pleno periodo de negociación y sólo habrá datos oficiales cuando se convoque al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Insistió en que no tiene ningún sentido hablar sobre posiciones oficiosas, en que él no ha escuchado a su vicepresidente económico, Pedro Solbes (presente en la conferencia de prensa), ninguna cifra nueva, y en que "nadie puede estar con autoridad suficiente para decir si hay unas cifras u otras porque se está en un proceso de diálogo".
"Hasta que el Gobierno no convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el texto de nuevo modelo, permítanme que diga que todas las cifras pueden ser aproximativas o interesadas y que no tienen carta de naturaleza ni validez suficiente", añadió.
Respecto a la posibilidad de que se reúna con el presidente de la Generalidad, José Montilla, para intentar acercar posiciones, aseguró que tiene "conversaciones frecuentes" con él y que se está avanzando para llegar a un acuerdo.
"El deseo del Gobierno es que lo culminemos en un tiempo razonable", insistió Zapatero antes de explicar que es lógico que, por respeto institucional, se espere a la formación del nuevo Ejecutivo gallego presidido por Alberto Núñez Feijó antes de convocar al CPFF.
Mientras tanto, garantizó que el Gobierno seguirá dialogando con todas las comunidades autónomas y que su compromiso es llegar a un buen acuerdo de financiación para todas ellas.
¿Las ayudas a los bancos crearán empleo?
En materia de empleo, el presidente dijo que las ayudas al sector financiero repercuten, en última instancia, en los trabajadores. A su juicio, las inyecciones de liquidez a bancos y cajas se realizan para recuperar la actividad económica y, por lo tanto, para crear nuevos puestos de trabajo.
Según su argumento, los 300.000 millones de euros del plan de estímulo económico de la UE servirán para crear puestos de trabajo, así como los 50.000 millones españoles del fondo de compra de activos financieros.