(Libertad Digital) En una comparecencia ante los medios ante las puertas de La Moncloa, donde se ha reunido este sábado el Consejo de Ministros, José Luis Rodríguez Zapatero ha celebrado la presencia de España en esta "trascendental conferencia". Ha expresado su "agradecimiento" por la actitud de Nicolas Sarkozy y también por parte de George Bush, "anfitrión del encuentro".
"Han sabido reconocer la realidad de España y han querido comportarse como amigos de España", ha dicho el presidente, que tiene previsto celebrar varias reuniones esta semana, entre ellas una con Mariano Rajoy, para preparar el encuentro, que tendrá lugar en apenas una semana.
"El agradecimiento se extiende al resto de líderes que han mostrado apoyo y comprensión" para que España participara, ha dicho el presidente en alusión a los respaldos que el presidente se esforzó en recabar en los últimos días. "Podemos sentirnos satisfechos. El objetivo no era fácil de conseguir pero merecía la pena empeñarse", ha dicho Zapatero, que se ha referido a la cumbre como una "ocasión crucial" para el "futuro de nuestro país".
Reuniones con "expertos" y con Rajoy
"Podremos participar en el análisis de lo que ha ocurrido y en las propuestas de lo que hay que hacer en el futuro", un futuro que, ha dicho, quiere "más controlado y más justo". "Irá mas allá de la ordenación de la economía", ha afirmado el presidente de la cumbre, en la que, en su opinión, "habrá que abrir una nueva etapa y en esa etapa debíamos estar desde el principio".
Zapatero, visiblemente satisfecho, ha insistido en toda su comparecencia en la necesidad de "perseverar" y en agradecer "a todos" que el "esfuerzo haya dado sus frutos". "Era un objetivo de país", ha dicho antes de anunciar que "en los próximos días" celebrará encuentros con "interlocutores sociales, con expertos", con entidades financieras y "también con el líder de la oposición".
Tras precisar que había hablado con Mariano Rajoy "hace unos minutos", ha dicho que su intención con esas reuniones es recibir "sugerencias" a la hora de abordar el encuentro.
Reconocimientos finales
Preguntado ya acerca de si espera por ello reconocimiento de la oposición, especialmente del PP, Zapatero ha matizado que lo que importa es que "el reconocimiento sea para España" ya que "un presidente del Gobierno en democracia es transitorio", y "durante 30 años hemos trabajado" para "abrirnos al mundo, en tener mas influencia" y que la Comunidad Internacional "nos reconociera", como un "actor global relevante", algo que "trasciende a un gobierno y mucho mas a un presidente"
España ha demostrado así que es capaz de ponerse "al nivel de los mejores, habiendo tenido que recuperar tiempo perdido", dice refiriéndose a la dictadura, durante la cual, recuerda, se diseñó el orden financiero internacional.
Sobre los objetivos que se marca, finalmente, para la misma, enuncia que "España quiere que se aborde la reforma del sistema financiero internacional, pero que también se aborde el cambio climático y la lucha contra la pobreza", así como "un orden internacional más justo", para que tengamos un horizonte más "racional, equilibrado".
La conversación con Obama
Acerca de su breve conversación telefónica con el presidente electo, Zapatero consideró ahora que España y EEUU "comparten muchas cosas. Comparten intereses y principios. España y Estados Unidos están llamados a trabajar juntos", por lo que quiso comunicar a Obama, durante su breve conversación telefónica, el "sentido profundo que en España se ha otorgado a su victoria electoral", considerando que se abre con él "una etapa de gran esperanza".
Asimismo, el presidente trasladó al demócrata la "volundad de trabajar con fidelidad en los objetivos de nuestras relaciones bilaterales" para "intensificar", después del parón de los últimos años, las relaciones entre ambos países.
Durante la conversación, que versó sobre la crisis financiera internacional y en la que se acordó intensificar las relaciones entre ambos países, (así como las existentes con toda Latinoamérica), Zapatero trasladó "expresamente la importancia de España en el sistema económico internacional" y en este sentido, el presidente del Gobierno volvió a subrayar en su comparecencia, en diversas ocasiones más, que por algo España es la "octava potencia económica del mundo".
En definitiva, el presidente consideró como "muy, muy positiva" la conversación telefónica mantenida con Obama, en la que ha podido confirmar "directamente" lo que "he pensado de cuales son las actitudes y principios del presidente Obama", y que todas ellas me "ratifican personalmente una etapa esperanzadora", aunque reconoce que "no exenta de dificultades".
Zapatero subrayó el "deseo recíproco" de tener ese encuentro, pero reconoce que no concretaron fechas acerca del mismo. "Con la tarea que tiene por delante parece razonable" que sea España la que esté a "disposición de su agenda, de su "planificación", aseguró.
