Zapatero afronta su primer examen ante Bruselas con los deberes a medio hacer

El ajuste español, que pretende ahorrar 15.000 millones de euros adicionales hasta 2011 recortando el gasto en sueldos de los funcionarios, pensiones e inversión pública, ya recibió buenos calificativos durante su presentación en la anterior reunión mensual del Eurogrupo, pero ahora será discutido más detenidamente, sobre la base de una evaluación de la Comisión Europea.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, no ha difundido aún su análisis pero ayer avanzó que los nuevos objetivos de déficit fijados por España y Portugal para 2010 y 2011 son "pertinentes" y tildó de "sustancial" el esfuerzo adicional acordado para lograr estas metas en los próximos dos años.

España espera recortar el déficit 1,5 puntos porcentuales respecto a lo previsto anteriormente con estas nueva medidas, con objeto de situar el déficit en el 6% en 2011, mientras que Portugal pretende reducirlo 2 puntos para situarse en ese porcentaje en el mismo plazo.

"Nuestra primera evaluación de la situación", afirmó el comisario Rehn ayer, "parece indicar que esos objetivos son completamente pertinentes para los dos países, en vista de la situación actual (...) y constituyen una mejora sustancial con respecto a la primera etapa de ajuste".

Sin embargo, Rehn recordó que la Comisión Europea no publicará el análisis a fondo de todo el programa de consolidación fiscal de España y Portugal para el periodo 2010-2013 hasta el próximo 15 de junio, en el procedimiento por déficit excesivo.

Ese día, el Ejecutivo comunitario dará a conocer el análisis semestral de los programas de consolidación de doce países inmersos en este tipo de procedimientos y determinará si España debe adoptar medidas adicionales de ajuste, en una evaluación que servirá de base para que el Ecofin adopte recomendaciones en julio.

Las medidas de ajuste adicionales anunciadas a comienzos de mayo por el Gobierno español incluyen recortes en la inversión pública, la congelación de las pensiones, la supresión del cheque-bebé y una rebaja media del 5% de los sueldos de los funcionarios, lo que ha motivado un recorte en las previsiones de crecimiento de 2011 hasta el 1,3%, frente al 1,8% anteriormente previsto.

Los ministros de Finanzas de la zona euro dieron una primera impresión positiva de este ahorro adicional durante la anterior reunión mensual del Eurogrupo, el 17 de mayo en Bruselas, en la que la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado, detalló las medidas.

Entonces, el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, calificó de "valiente" y "ambicioso" el plan español, pero dijo que había que esperar al informe de la Comisión Europea para saber si las medidas serán suficientes.

Alemania pidió un recorte de 30.000 millones

Salgado ha insistido en varias ocasiones en que no cree que sus colegas vayan a solicitar esfuerzos adicionales. Sin embargo, el 9 de mayo, varios países -entre ellos Alemania, Holanda y Suecia- pidieron a España mayores recortes, de hasta 30.000 millones, para hacer creíble el histórico plan de estabilización financiera aprobado por los Veintisiete, según las fuentes consultadas.

Otra de las debilidades que ha sido señalada por los socios europeos, más allá del rápido deterioro de las finanzas públicas, es la necesidad de que España adopte reformas estructurales para incrementar la competitividad de su economía, como la reforma del mercado de trabajo, también recomendada por otras organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la OCDE.

El Gobierno español aseguró ayer que aprobará en los próximos quince días la reforma laboral, que introduce un abaratamiento del despido, si falla el diálogo entre sindicatos y empresarios y los agentes sociales no consiguen llegar a un acuerdo en ese plazo.

El Eurogrupo probará el lunes un nuevo ejercicio para vigilar las divergencias macroeconómicas entre los países de la zona euro, consideradas como una de las causas de la crisis de la moneda única. El ejercicio consistirá en una comparación sobre la situación de dos países, que en esta primera ocasión serán España y Finlandia.