En el Pacto de Toledo, firmado en 1995 entre José María Aznar y Felipe González, se acordó, entro otras muchas cosas, que no se volvería a emplear las pensiones como argumento de campaña electoral. El ahora ex presidente socialista sólo tardó unos meses en saltarse el pacto y utilizar el mismo argumento para atacar a Aznar.
Pero no sólo fue González quien empleó esta táctica. Hace sólo 6 meses, cuando PP y PSOE estaban enfrascados en la campaña electoral de cara a los comicios europeos, los socialistas enviaron a los electores españoles una carta, firmada por José Luis Rodríguez Zapatero y Juan Fernando López Aguilar, en la que se advertía de las intenciones de "la derecha" de "facilitar los despidos, bajar los salarios y las pensiones, desproteger a los desempleados y debilitar la educación pública y la sanidad".
En aquel momento, el PP entró en cólera por esta campaña electoral del PSOE y Cospedal cargó contra Ferraz: " nadie debe dejarse engañar por esos anuncios porque quien de verdad pone en riesgo el sistema de pensiones con una política ineficaz, engañosa y de inactividad es el señor Zapatero".
Lejos de atribuir a Cospedal dotes adivinatorias, lo cierto es que sólo 6 meses después de que Zapatero pusiera en marcha esta estrategia electoral, ha puesto en marcha una rebaja, de facto, de las pensiones. Como adelantaba L. Ramirez este jueves en Libertad Digital, la ampliación de la base de cotización y de la vida laboral hasta los 67 años, se traducirá en "trabajar más para cobrar menos" .